Rocío Rivera Méndez/Veracruz, Ver.- Con cinco CAPASITS en mal estado físico donde se atiende a 9 mil personas, la falta de políticas públicas para la prevención y atención del VIH-SIDA, así como la falta de compromiso de directores y secretarios de salud que ha tenido Veracruz, la epidemia en la entidad “está fuera de control, y si me preguntan dònde està el crecimiento les diría que siguen siendo las amas de casa, jóvenes universitarios y con un crecimiento muy amplio en zona rural e indígena”.
Lo anterior fue manifestado por Patricia Ponce Jimènez, integrante del grupo multisectorial de VIH-SIDA, quien señala, cuando integraron este organismo ciudadano, en el 2002, se tenìan 2 mil casos de VIH-SIDA. Hoy, la cifra rebasa los 16 mil casos en la entidad veracruzana.
“Somos el tercer lugar nacional en casos acumulados, segundo en VIH, somos donde nacen màs niños con VIH, donde tenemos màs mujeres con VIH-SIDA, el segundo lugar de mortalidad”.
Calificò de mentiras lo que se llegó a decir en administraciones de gobierno pasadas, cuando se señalaba que este problema de salud estaba controlado.
“Fueron mentiras. En el 2002 teniamos 2 mil casos, para este año son mas de 16 mil en el registro solo de la Secretarìa de Salud. Es una epidemia fuera de control. Y esto se debe a la falta de políticas públicas tanto para atender a los enfermos como para prevenir”.
Ponce Jimènez dijo que se reunirán con el nuevo Secretario de Salud a quienes le plantearan varios temas para ser atendidos, entre ellos, menciona, la necesidad de ampliar y remodelar los CAPASITS (Centro Ambulatorio para la Prevenciòn y Atenciòn en SIDA e Infecciones de Transmisiòn Sexual).
“Hay 5 Capasits, uno en Poza Rica, Rìo Blanco, Coatzacoalcos, Xalapa y Veracruz siendo èste último el màs complicado y menos comprometido con la atención a enfermos”.
Otro punto a pedir es que se esclarezca el robo de medicamentos (retrovirales) en el Capasit de Veracruz.
Ampliar y remodelar los Capasits, porque resultan insuficientes además de estar en mal estado físico.
Expresa también insistirán ante la PGR para conocer el destino de 75 mil pruebas de VIH-SIDA para mujeres embarazadas que no servían, de la cual ya hay denuncia penal pero además, se supone no se usarìan al ser apócrifas.
Insistiò, hace falta una mayor concientización entre la población no solo para protegerse sino también para no discriminar a quienes por razones diversas han contraído la enfermedad.
