Patricia Aguilar Pardo. Veracruz, Ver., 12 de noviembre de 2023.- La zona metropolitana que comprende Veracruz y Boca del Río es susceptible a verse afectada por la presencia de lluvias y fuertes vientos, especialmente durante la temporada de frentes fríos, manifestó Alfonso García Cardona, director de Protección Civil en el municipio de Veracruz.
El director de Protección Civil de Veracruz, Alfonso García Cardona, advirtió que al encontrarse los municipios conurbados en la zona costera son susceptibles a fenómenos hidrometeorológicos.
Señala que a menudo no se requiere un huracán para causar estragos, ya que incluso durante estos frentes fríos, se pueden producir daños significativos, incluyendo la caída de árboles y desprendimientos de estructuras.
En ese sentido, el funcionario y especialista afirma que, frente a la ocurrencia de fenómenos naturales, la prioridad principal es la preservación de la vida humana.
Frente a olas de diez metros y vientos superiores a 200 km por hora, hay poco que se pueda hacer. Además, la elección de materiales de construcción inadecuados aumenta las afectaciones.
Para reducir riesgos y daños, es fundamental planificar y construir edificaciones resistentes al entorno. Aunque no se puede revertir a la naturaleza, es posible prepararse para mitigar los impactos.
Además, menciona que el río Jamapa, que es de respuesta rápida, puede provocar inundaciones en áreas vulnerables durante lluvias torrenciales.
En el caso del huracán Otis, que impactó en la costa de Guerrero como categoría 5, García Cardona señaló que no se puede culpar a nadie, pero al mismo tiempo, hay una corresponsabilidad.
Inicialmente considerado como una tormenta tropical con trayectoria hacia Guerrero, el huracán Otis subió de categoría de manera sorprendente.
Alfonso García Cardona enfatizó la necesidad de una corresponsabilidad entre las autoridades y la población en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río. Esto implica mantenerse alerta, seguir los pronósticos y estar preparados para actuar en caso de un desastre. La clave para reducir el impacto de los fenómenos naturales radica en la prevención y la planificación adecuada, concluyó.