BOCA DEL RIO, VER.- La inversión en la infraestructura en el centro histórico de Veracruz se presenta como un catalizador para revitalizar la zona y generar un efecto multiplicador que repercutirá positivamente en diversos aspectos, desde la atracción de inversiones hasta la mejora de la calidad de vida de la comunidad, señaló Sergio Lavalle Garcés, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) Veracruz.
La histórica ciudad de Veracruz, con su patrimonio cultural y arquitectónico, ha sido un testimonio viviente de la riqueza histórica de México. Sin embargo, en los últimos tiempos, el centro histórico experimentó un declive en términos de habitabilidad, afectando tanto a la dinámica económica como a la movilidad y seguridad de la zona.
La reciente decisión de invertir en la infraestructura del centro histórico de Veracruz es un paso significativo hacia su revitalización integral.
“Si se ponen las condiciones ideales de infraestructura van a venir a instalarse negocios y al momento de instalarse negocios la gente va a regresar a los espacios públicos y la verdad es que es una gran reactivación”.
Esta inversión no solo busca preservar y restaurar la riqueza arquitectónica, sino que también se enfoca en mejorar las condiciones de vida de quienes residen y visitan la zona.
Uno de los efectos esperados de esta inversión es la atracción de nuevos inversionistas. La restauración y modernización de edificios históricos no solo resaltarán la belleza arquitectónica, sino que también generarán un ambiente propicio para el establecimiento de negocios, comercios y actividades culturales. También fomentará la creación de empleo y contribuirá al crecimiento sostenible de la zona. La presencia activa de residentes y visitantes en el centro histórico también contribuirá a la mejora de la seguridad.
“El abandono genera inseguridad y delincuencia y en el momento que las autoridades se pongan de acuerdo y generen la infraestructura correcta esto va a generar más vida, va a regresar la gente y por lo tanto la seguridad”, señaló Lavalle Garcés.
La creación de espacios habitables y modernos no solo atraerá a nuevos residentes, sino que también incentivará a quienes alguna vez abandonaron la zona a regresar y establecerse en el corazón histórico de la ciudad.
“Se escucharon las voces de todas las cámaras. Este proyecto va a recuperar el centro histórico y va a traer beneficios para los residentes, los comerciantes y los propietarios de los edificios”.
La inversión en infraestructura tiene el potencial de revertir la tendencia demográfica que ha llevado a la disminución de la población en el centro histórico.
No solo beneficiará a nivel económico, sino que también tendrá impactos positivos en la movilidad y seguridad de la zona.
“La relación entre la vivienda y el empleo es estrecha. Donde existen oportunidades laborales, surge la demanda de viviendas, ya sea para alquilar o comprar. Esta conexión refleja la importancia de la ubicación estratégica de la vivienda en relación con los centros de trabajo, influyendo en la dinámica del mercado inmobiliario”.