GUADALAJARA, JAL.-México, para ser un país diferente y ético, necesita de ciudadanos que pongan el ejemplo, que actúen según los valores que dicen profesar; así, cuando esto se logre, es posible que los gobiernos se comporten diferente, sean más justos, equitativos y representativos.
Así lo señaló en la conferencia "Ética de lo Fiscal", que impartió el Dr. Salvador Leaños Flores, Rector del Instituto de Especialización para Ejecutivos S.C. y distinguido egresado de esta casa de estudios, a alumnos de las carreras de Contaduría Pública y Derecho de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG).
Señaló, entre otras cosas, que la ética fiscal la componen el conjunto de normas morales que rigen la conducta del administrado y del administrador. Los impuestos son el costo de la civilidad, la autoridad se somete al principio de imposición y los contribuyentes al principio de contribución.
Por desgracia, la relación entre el estado y el ciudadano en nuestro país, apuntó, es difícil, ya que no existe la confianza mutua y la posibilidad de un manejo de la ética es imposible mientras ambas partes se vean como enemigos.
Durante su ponencia el egresado de la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la UAG habló de los principios de la ética, su significado, las virtudes, la filosofía griega, la cristiana y las tendencias que hoy imperan en la sociedad.
Agregó que todos debemos contribuir para romper el círculo de la desconfianza entre las autoridades y los contribuyentes para lograr que todas las acciones vayan encaminadas verdaderamente a lograr el bien común de la sociedad.