Tijuana, B. C.- Alrededor de 3500 personas se congregaron en el Centro Cultural Tijuana (Cecut), institución de la Secretaría de Cultura federal, para dar la bienvenida a la Pequeña Amal a suelo mexicano. Niñas, niños, jóvenes y adultos de todas las edades provenientes de escuelas, albergues migrantes, casas hogar, así como público general, recibieron con algarabía a la marioneta de 3.6 metros de altura.
Amal fue recibida en la Terraza exterior de El Cubo con cantos interpretados por el coro del semillero de Cultura Comunitaria con la maestra Delfina Albañez Arballo, miembro de la comunidad pai-pai, todos los asistentes la acompañaron en su caminar hasta llegar a la Explanada del recinto, donde la esperaba Chimalma con danzas mesoamericanas.
Durante un breve acto protocolario, la Dra. Vianka Robles Santana, directora general de Cecut, expresó, "cada persona que migra desde su país, o desde rincones diferentes de nuestro propio México, hacia esta ciudad o hacia otros lugares, no viaja solo con una maleta, viaja con un universo interior, con sus sueños, memorias y con todo el amor de sus seres queridos".
"Hoy más que nunca, en un tiempo donde desafortunadamente la paz no existe, en todos los rincones del planeta, debemos aprender que ser diferentes y convivir con personas diferentes nos hace mejores seres humanos", finalizó al dar la bienvenida a Amal, "a esta ciudad, a este espacio, que es el espacio de la alegría, la diversidad, la sororidad, un espacio inclusivo donde todas las lenguas de Tijuana y de nuestro país resuenan de manera viva".
Por su parte, el Prof. Miguel Alfredo Nuño García, Delegado de SE-ISEP Tijuana, manifestó que, "Tijuana siempre recibe a los migrantes con los brazos abiertos, para todos los que conocen la travesía de un migrante, el dejar su lugar de origen, a su familia, el salir y en el trayecto perder todo lo que poseen, llegar sin nada, únicamente con lo que traen puesto y su corazón lleno de esperanza e ilusiones y que Tijuana tenga la fortuna de poderles recibir, al igual que a Amal que representa precisamente eso".
Un grupo de 20 infantes fungieron como embajadores representando a sus países de origen como México, Estados Unidos, China y Haití, y algunos de ellos leyeron cartas a Amal, como Rodrigo León Castillo de la Primaria Sindicato Alba Roja, Ian Isaí Venancio Martínez de la Primaria Vasco de Quiroga, Luis Eduardo Alonso Vega de la Secundaria General #5 Ignacio Manuel Altamirano y Betsy Cruz Perdomo de la Primaria Lic. Gabriel Ramos Millán.
Así como Sara Sánchez Turcios de la Primaria Sindicato Alba Roja, quien en su carta plasmó un contundente mensaje, "Amal es la cruda realidad donde los niños pierden su infancia por problemas que no tienen sentido, como pelear por un pedazo de tierra, llevándose miles de vidas de personas de toda edad y género, tanto el nombre como el viaje de la pequeña Amal significan esperanza. Amal nos recuerda que debemos tener esperanza a que todo puede y debe cambiar a un mundo donde nos importe más la vida que un pedazo de tierra o dinero".
Posterior a estos mensajes, el Grupo de Danza Folclórica Yoltetik dio una muestra de danzas regionales, más adelante los integrantes de la banda de música de la Secundaria General #50 de Mexicali acompañaron el caminar de Amal, junto a todo el público, hasta llegar frente al Domo IMAX donde el Ensamble Escénico Vocal Cenzontle, perteneciente al Sistema Nacional de Fomento Musical, la esperaba con cantos.
La Pequeña Amal se despidió de Cecut y de todos los asistentes que incluyeron las escuelas Primaria Sindicato Alba Roja, Primaria Vasco de Quiroga, Primaria Lic. Gabriel Ramos Millán, Secundaria General #5 Ignacio Manuel Altamirano, el Semillero Creativo de Pintura en Tijuana, el Centro integrador migrante Carmen Serdán, la Casa Hogar Hodeni, Families Belong Together, Border Line Crisis Center, así como un cuantioso público general.
La travesía de Amal ha recorrido 14 países convirtiéndose en un símbolo mundial de los derechos humanos, especialmente de la niñez. Con su llegada a México a través de Tijuana emprenderá camino por siete ciudades del país, hasta concluir en Tapachula, Chiapas, llevando consigo un mensaje de empatía con las personas migrantes y refugiadas.