CIUDAD DE MÉXICO.- El incremento de precios de la gasolina afectó la recuperación del poder adquisitivo del salario mínimo, reconoció el secretario del Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida. “Aunque hay que esperar la información que emita el Instituto Nacional de Estadística y Geografía sobre el impacto que ha tenido el ajuste de las gasolinas en el salario mínimo durante el primer trimestre del año, hasta el momento tenemos registrada una disminución en su poder de compra de cerca de tres por ciento”.

De acuerdo con el responsable de la política laboral en el país, esto no significa que la recuperación del salario mínimo calculada en 15 por ciento hasta el cierre del año pasado se haya “pulverizado” debido a que “con todo y el gasolinazo ésta se ubicará en 12 por ciento al final de 2017”.

Indicó que será en el próximo mes de abril cuando se conozcan las cifras del Inegi, lo que permitirá conocer la evolución del salario mínimo fijado para este año. “Con objetividad veremos si tenemos que sentarnos de nuevo para hacer ajustes. Por lo pronto muchas empresas están previendo que esto puede suceder, por lo que se están preparando para poder enfrentar este escenario”.

Sin embargo, Navarrete Prida destacó que no es con decretos, como en los años 70 y 80, con lo que se debe aumentar los salarios porque está demostrado que en la “carrera inflacionaria” quienes pierden son los trabajadores. “Se debe apostar por llegar a un consenso entre empresas, trabajadores y gobierno a fin de que sea una decisión responsable”, dijo.

SALARIO MÍNIMO DEBE AVANZAR

El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walther, consideró que durante este año se debe buscar que el salario mínimo llegue a 89.35 centavos a fin de que todos los trabajadores del sector formal puedan acceder a la línea de bienestar establecida por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la cual contempla el valor total de la canasta alimentaria y no alimentaria por persona al mes.

El objetivo del sector patronal es construir una política de remuneraciones con visión de largo plazo, que permita generar un círculo “virtuoso” en el que los trabajadores puedan tener ingresos suficientes para impulsar más el consumo interno del país, pero hasta el momento ninguna otra cúpula privada la ha respaldado, sino por el contrario, han alzado la voz para decir que se carecen de condiciones económicas para dar ese salto cuántico.