Puebla, Pue.- En el marco de los honores fúnebres a cuatro militares que murieron en cumplimiento de su deber se dio a conocer que uno de ellos es del estado vecino de Veracruz.
Se trata del cabo Policía Militar, Rolando Martínez Hernández, originario de Ixhuatlán de Madero, quien desde el 20 de mayo de 1999 ha servido a la Patria al formar parte de las filas castrenses.
Los otros tres militares fallecidos en el doble enfrentamiento ocurrido en la noche-madrugada del 3 y 4 de mayo, Máximo Maya, José Manuel Larumbe y Miguel Vázquez, son originarios de Tabasco , Guerrero y Chiapas, respectivamente.
A ellos, se les rindió honores, al ofrendar sus vidas en defensa de México y los ciudadanos.
HECHOS
Como se recordará los militares fueron agredidos en dos ocasiones en el Poblado de Palmarito, municipio de Quecholac, Puebla.
En el primer ataque de los criminales fue en horas de oscuridad, y de manera cobarde, los delincuentes usaron a mujeres y niños como escudo humano, buscaban que los soldados al responder a la agresión los hirieran y con ello culpar y desacreditar al Ejército Mexicano.
El Comandante Militar, ordenó a su personal no agredir ni responder con fuego la provocación, por lo que organizó a su fuerza, evacuando a los dos primeros fallecidos y heridos, replegándose para evitar confrontaciones que generaran daños a terceras personas.
En una segunda agresión a la Fuerza Militar que acudía en apoyo y refuerzo para brindar ayuda a los heridos, los agresores a bordo de 5 camionetas, 3 de ellas con blindaje de fábrica, dispararon nuevamente a los soldados y privaron de la vida a dos más e hirieron a otros.
A pesar de eso, la autoridad militar logró detener a 12 individuos, a los que se les preservaron sus derechos fundamentales, entre ellos 3 menores de edad.
Los agresores pertenecen a un grupo criminal que se dedica al robo de combustible de los ductos de Pemex.
El 4 de mayo los pobladores a través de bloqueos en la autopista Puebla-Orizaba, obstaculizaron las vías de comunicación mediante la quema de vehículos y llantas para presionar a las autoridades, a fin de ceder a sus peticiones del retiro del Ejército y la liberación de los delincuentes, aspectos que no son factibles de realizarse, debido a que la ley no es discutible ni negociable cuando se ejecutan actos que pueden constituir delitos de tipo federal y ambiental.
Las agresiones al personal militar han sido constantes, una de ellas fue el 28 de enero del presente año en la comunidad “Palmarito”, Pue., cuando personal castrense fue agredido con armas de fuego por sujetos desconocidos que se transportaban a bordo de 5 camionetas, repeliendo la agresión, no se registraron muertos o heridos.
Asimismo, el 29 de enero en San Jerónimo Ocotitlán, Pue., personal militar fue agredido con armas de fuego por 14 individuos a bordo de dos vehículos, no hubo personas lesionadas, ni detenidas.
El 11 de febrero del año 2017 en el poblado de Guadalupe Enríquez, Pue., los soldados fueron agredidos con armas de fuego por personas desconocidas, no se registraron lesionados; siendo posteriormente atacados por un grupo de aproximadamente 500 pobladores (entre estos mujeres y niños), quienes portaban palos, piedras y machetes.