Ciudad de México.- En México, las mujeres ejercen en mayor porcentaje su derecho al voto, en las elecciones federales de 2012 su participación fue de 66 por ciento, ocho puntos más que la tasa de los hombres; no obstante, su incidencia en la política sigue estando al margen.
En los poderes del Estado tienen menor presencia que los varones, alcanzando solo 10 por ciento de los puestos más altos del gobierno federal y cerca de 20 por ciento en el poder judicial.
Y aunque se han elevado las candidaturas femeninas a partir del establecimiento de cuotas de género obligatorias, se ha visto que los partidos políticos las postulan en distritos perdedores.
El análisis “Mujeres y hombres en México 2016” muestra que en décadas recientes las mujeres han ganado espacios en la vida política nacional; en 2016, representaban 42.4 por ciento en la Cámara de Diputados, un ascenso con respecto a 2012, cuando sumaron 37 por ciento. No obstante, a nivel local su presencia es precaria, en 2015, de cada cien presidencias municipales solo nueve eran encabezadas por representantes del sexo femenino; y es de preocupar que en Baja California, Campeche y Quintana Roo no hubiera ninguna presidenta municipal.
Preocupados por esta situación, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) desarrollaron el proyecto Políticas.mx, a través del cual se ofrecen herramientas para promover la inclusión y liderazgo de las mexicanas.
Se trata de una plataforma educativa en internet que proporciona conocimientos y habilidades sobre igualdad de género, campañas electorales, representación política, comunicación política, negociación legislativa, políticas públicas y gestión estratégica, entre otros temas.
A través de seis módulos se promueve el desarrollo de habilidades que les permitan acceder —en mejores condiciones— a los espacios de toma de decisión y a fortalecer su intervención en procesos político-electorales, además de incidir en el diseño y puesta en marcha de acciones gubernamentales con un enfoque de género.
El doctor Javier Aparicio Castillo, investigador del CIDE, detalla a la Agencia Informativa Conacyt que la iniciativa surgió del Inmujeres —en coordinación con el TEPJF—, con el propósito de promover la participación política a través de un medio de amplio espectro. Fue así que se acercó al CIDE por su experiencia en el desarrollo de estos temas.
“Decidimos hacer una plataforma en línea identificando la participación política desde varios ámbitos. No queríamos que Politicas.mx fuera un curso de capacitación sino una plataforma de empoderamiento para mujeres interesadas en lo público y lo político, a fin de que puedan adquirir habilidades y conocimientos útiles para que puedan incidir de manera más eficaz”, explica.
Conocimiento para ser aplicado
El programa se conforma de tres módulos teóricos iniciales. El primero en torno a la perspectiva de género, derechos humanos e igualdad; el segundo centrado en la medición de las brechas de género a través de indicadores estadísticos, tanto nacionales como internacionales; y el tercero enfocado en los elementos básicos de políticas públicas, tomando en cuenta el conocimiento obtenido en los dos anteriores.
Los otros módulos están pensados en tres perfiles de mujeres: aquellas que trabajan en el sector público y tienen la oportunidad de incidir en políticas con perspectiva de género; las que tienen la intención de contender por una candidatura o trabajar en una campaña, y quienes forman parte de un cuerpo colegiado.
El primer módulo optativo ofrece habilidades de gestión y dirección para el impulso de una agenda de políticas públicas con perspectiva de género, solución de conflictos o planeación estratégica.
El segundo está relacionado con el ámbito electoral, por lo que presenta contenidos de encuestas, estudios de opinión pública, campañas y comunicación política, entre otros.
El último módulo es sobre gestión legislativa, cuyo objetivo es el desarrollo de habilidades para la negociación política, por lo que está pensado en las mujeres que trabajan en el Congreso federal o uno local, en un cabildo, una asamblea o un comité.
El doctor Javier Aparicio señala que quienes se inscriban a la plataforma pueden cursar los primeros tres módulos conceptuales y uno de los optativos, y con ello obtener un diploma avalado por el Inmujeres, el TEPJF y el CIDE, que hace constar que tuvieron una amplia gama de conocimientos y cuentan con la capacidad de analizar, diagnosticar y diseñar políticas públicas desde una perspectiva de género.
De gran alcance
Se ha diagnosticado que una de las barreras en la participación política de las mujeres es la falta de conocimiento, de ahí la pertinencia de ofrecer herramientas a quienes quieren incidir en la política, a fin de que puedan hacerlo de una manera más eficaz e informada.
Y es que, a decir del profesor investigador de la División de Estudios Políticos del CIDE, aunque ha incrementado la participación de las mujeres en el ámbito público, no está claro que se legisle con un enfoque de género.
De ahí que Políticas.mx tiene como característica llegar a un universo amplio de mujeres, al ser una plataforma gratuita y de fácil manejo.
“Los contenidos están diseñados para que se concluyan en tres meses con una conexión semanal de cuatro horas. Y como cualquier programa en línea, el reto es que las usuarias no lo dejen, así que incluimos materiales interesantes que pueden descargarse, como infografías, gráficas interactivas, líneas de tiempo y cápsulas de video”, detalla.
La plataforma ofrece contenidos originales basados en fuentes bibliográficas que se enuncian para consulta de las usuarias; en tanto que la información se presenta de manera clara a fin de que el nivel de escolaridad no sea una barrera para la apropiación del conocimiento. Además ofrece la posibilidad de que las usuarias interactúen al participar en foros en línea.
El también integrante del Sistema Nacional de Investigaciones (SNI) nivel I señala que más adelante se evaluarán los resultados del programa, el aprendizaje de las usuarias y buscarán las vías para que tejan redes de colaboración entre ellas; además de la pertinencia de los contenidos con el propósito de mejorarlos.
Conacyt