Karla Navarro/ Agencia Informativa Conacyt/ Ensenada, Baja California.- De pequeño soñaba con ser astronauta pero un incidente de su infancia lo hizo cambiar de opinión. Mientras jugaba junto a su hermano con un laboratorio de juguete, las mezclas que utilizaban propagaron fuego en una cama.
Aunque afortunadamente el siniestro no pasó de una anécdota familiar, para el doctor Jesús Méndez Reyes, especialista del Instituto de Investigaciones Históricas (IIH) de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), fue la confirmación que su carrera profesional no sería en el campo de las ciencias exactas.
“Lo que sí me apasionaba y me llenaba de satisfacción eran los libros que nos obsequiaban y teníamos en casa. Revisarlos, leerlos, me hacía descubrir y recrear otros países, la cultura de otros tiempos, la manera de pensar, yo crecí leyendo historias de piratas, de personajes heroicos que formaron a mi generación”.
A partir de entonces, la historia fue una disciplina que estuvo presente en su trayectoria: “Esa posibilidad de indagar otros lugares y tiempo, así como el apoyo de excelentes profesores de historia económica durante mi formación, reunieron mi deseo de saber, de conocer, leer, imaginarme otros mundos, con lo que había aprendido en economía”.
Un nuevo campo de conocimiento
Motivado por conocer a profundidad el funcionamiento de las sociedades y el dinamismo de las finanzas, Jesús Méndez ingresó en 1988 a la carrera de economía en la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Conforme avanzaba en su licenciatura, fue adentrándose en materias como la estadística, microeconomía y macroeconomía, pero fue una subdisciplina la que lo cautivó: historia económica.
Para el investigador del IIH, la historia económica es “mirar en el tiempo, en el largo plazo, cómo funcionó la sociedad desde las empresas, los individuos, las instituciones que otorgan financiamiento, crédito, desarrollo, progreso”.
Estaba en los últimos semestres de su carrera cuando se incorporó como becario y ayudante de profesor en el área de historia económica y entonces emprendió sus primeras experiencias profesionales con esta subdisciplina.
Tesis galardonada
Otro factor que Jesús Méndez consideró determinante para orientar su formación de la economía a la historia, fueron sus profesores de licenciatura, especialmente su directora de tesis, Mónica Blanco, a quien recuerda por su cabal orientación en contenido y ortografía.
“Hubo un momento que me puso en crisis y pensaba abandonar la tesis porque quería terminarla y no podía”, recuerda Jesús Méndez sobre la entrega del documento titulado La política económica durante el gobierno de Francisco I. Madero, que le valió la obtención de dos premios y su posterior publicación como libro.
El exitoso desarrollo de su tesis y los premios obtenidos por su esfuerzo, confirmaron su vocación por la historia económica, la docencia y la investigación, realizando la doble tarea de proyectar a la sociedad y su futuro, sin olvidar los hechos que la antecedieron.
“En el caso de Baja California, a partir de que nos constituimos como entidad federativa en 1952, me interesó cuáles han sido los avances, las expectativas de una comunidad cambiante y rica como la de Baja California, y me refiero a todos los municipios, oficios y actividades”.
Tras su nueva incursión académica e interesado en continuar su formación, Jesús Méndez Reyes egresó en 2002 de la maestría en historia en El Colegio de México, y en 2009, obtuvo el doctorado en historia por la misma institución.
Posteriormente, inició una serie de estancias posdoctorales que lo llevaron a colaborar en instituciones nacionales y extranjeras: la Universidad de Sonora (Unison), la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), en Argentina, y la Universidad de la República, en Uruguay.
De puma a cimarrón
La formación como académico ha sido una constante en su trayectoria profesional, ya que desde el término de su licenciatura, Jesús Méndez ha colaborado en proyectos de investigación, el primero de ellos México 1821-1867, el crecimiento económico y la formación de instituciones nacionales, desarrollado en la UNAM.
Otra experiencia la obtuvo en el proyecto Formación de empresarios para una mayor productividad, coordinado por la Secretaría de Economía (SE) y la Facultad de Economía de la UNAM.
“Esa experiencia fue mi paso para entrar al entonces Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana (INEHRM), que después se renombró de las Revoluciones de México. Me encargaba de vincular al INEHRM con otros académicos, publicábamos una revista, organizábamos mesas, charlas, diplomados y en el inter conocí a quien era la directora del Instituto de Investigaciones Históricas de la UABC, Aidé Grijalva”.
Así se enteró de que el IIH estaba en busca de académicos con grado de doctorado y fue invitado a colaborar con la UABC, donde vio grandes expectativas para crecer como profesor e investigador.
El IIH y Baja California cautivaron a Jesús Méndez Reyes, quien se integraba a un equipo pequeño pero altamente especializado, que contribuía con la maduración de una sociedad joven, en comparación con otros lugares del centro del país.
“En 2006 decidí venir a Baja California, a Tijuana, y me enamoré del lugar, de la universidad, de la posibilidad de desarrollo profesional, personal, como profesor investigador y desde entonces contribuyo a la grandeza de Baja California”.
El binomio perfecto
Desde aquella participación como becario y auxiliar de investigación, el doctor Jesús Méndez Reyes, investigador nacional nivel I, ha colaborado en un total de once proyectos, pero son tres los que recuerda con mayor aprecio, por la experiencia y resultados obtenidos.
El primero de ellos fue el desarrollado por la SE y la Facultad de Economía de la UNAM, que entre sus objetivos tenía la formación de empresarios en el contexto del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“Nuestro objetivo era que los empresarios sumaran a la apertura comercial, entendieran de qué trataba el discurso oficial y el libre comercio, desmenuzar lo que aparecía permanentemente en las noticias, diarios y en las televisoras. Conocí mucha gente, fortalecí mi dicción y hablar en público, además creo que pude colaborar con la economía en el tiempo, es decir, con la articulación de lo que será la historia económica cuando se estudien las décadas 1990 y 2000”.
Otros dos proyectos que considera significativos en su trayectoria, es el realizado con las cooperativas de pescadores en la península de Baja California y el que aborda el desarrollo de la vitivinicultura en la misma entidad.
Son dos proyectos que liga con la historia de la península por estar estrechamente relacionados con el desarrollo de la sociedad, y no solo de Baja California, sino de otras entidades del noroeste como Sinaloa y Sonora.
Para el doctor Jesús Méndez, la investigación ha contribuido en su carrera profesional con importantes satisfacciones y una de ellas es la docencia, que percibe como el canal para divulgar el conocimiento.
“Desde los laboratorios, los cubículos, los archivos históricos, se crea conocimiento, se genera nueva información, se plantean hipótesis, se comprueban tesis, empero si no se comunican o no se dan a conocer, de nada sirven. Por eso la investigación ligada con la docencia es un binomio perfecto para poder dar pasos adelante en la generación del conocimiento y de nuevas generaciones de jóvenes interesados tanto en su país como el mundo que les corresponde transformar”, concluyó.