Córdoba, Ver. - Con el dolor e indignación reflejada en sus rostros, familiares y amigos del repartidor de tortillas Heriberto Domínguez Vargas asesinado el sábado pasado, exigieron que el crimen no quede impune.
Llevando el féretro rumbo a su última morada, repartidores de tortillas en sus motos así como familiares y amigos, hicieron un reclamo unánime de justicia para el compañero asesinado.
Heriberto Domínguez a quien le decían el Chilo, trabajaba repartiendo tortillas pero manos asesinas acabaron con su vida.