Verónica Arriola/Orizaba, Ver.- . En un verdadero riesgo se ha convertido el traslado de combustible a través de pipas sobre la Autopista 150D ante el aumento de la carga vehicular combinado con el exceso de velocidad que utilizan los conductores para el descenso, afirmó el delegado de la Asociación Mexicana de Organizaciones de Transportistas (Amotac), Aldo Romero Lezama.
Las velocidades alcanzan más de 100 kilómetros por hora, cuando la velocidad correcta que debería utilizarse tendría que ser de 60 kilómetros por hora al momento de descender.
"Sabemos que hoy en día, las pipas están subiendo a la Ciudad de México más para arriba con el tema de diésel y gasolina, ya los ductos no funcionan como tal sabemos que tienen tiempo de entrega, pero también es cierto y tenemos evidencias de que las pipas de doble remolque aunque vienen vacías bajan a un exceso de velocidad increíble".
Acotó que un vehículo doble articulado su velocidad máxima es de 80 kilómetros por hora, pero obviamente en las cumbres tendría que ser máximo de 60 kilómetros por hora y ellos bajan entre los 105 a 110 kilómetros por hora en la que la responsabilidad recae en el operador.
"Sabemos que están con sus tiempos muy restringidos pero yo creo que la vida de los operadores y sobretodo de los que circulamos en la carretera es más importante que los tiempos entonces invitarlos a que sean prudentes sobre todo en esta temporada que es de mucho trabajo".
Romero Lezama dijo los accidentes sigue siendo una constante en las carreteras de la zona en la que en los últimos cuatro meses se registraron un total de 415 accidentes a causa de las características del pavimento.
"Ahorita que fue tiempo de lluvias en el tramo de Ciudad Mendoza-Maltrata por la cuestión de la subida del pavimento se registró a un índice de accidentes en 4 meses se contaron 415 accidentes*.
Por cuanto hace al tema de seguridad el delegado de Amotac, tristemente admitió que los índices son fluctuantes aún cuando si se ha percibido la presencia de la Guardia Nacional, la Policía Estatal; sin embargo no ha sido suficiente para poner un freno a la rapiña que de manera constante viven en carne propia los operadores de las unidades pesadas en las que no les importa la salud de los operadores sino que solo buscan robar la mayor cantidad posible de mercancía, sin que haya un castigo de por medio.
"No se ha hecho nada absolutamente en el tema de la rapiña se sigue dando la rápida de la misma manera se nos había dicho que se iba a hacer algo al respecto para evitar ese tema, pero la rapiña se sigue dando completamente, no hay castigo, ni nadie que haga nada en lo absoluto ni quien los detenga".