Alejandro Avila/Veracruz, Ver.- La inquietud de la población con respecto al sitio dónde compran el gas LP que irá a sus hogares se ha incrementado tras la declaración del gobernador, Cuitláhuac García Jiménez, con respecto a la desarticulación de una banda dedicada al robo de este combustible.
Los trabajadores de gas son los únicos proveedores que tienen acceso hasta las cocinas -por mencionar un lugar- de los hogares de millones de familias; sin embargo, muchas veces no se sabe si estos son reales o integrantes de células delinctivas.
En la zona colindante con el estado de Oaxaca, en la Cuenca del Papaloapan, pipas marcadas bajo el nombre de GAS EMO surten principalmente a negocios con un costo menor al de las empresas debidamente acreditadas, cosa que ha causado dudas entre la población.
Según la última verificación, el permiso con el que estas pipas trabajan, mismo que está a la vista, se encontró que se trata de uno otorgado a la empresa denominada Gas mundial de Iguala S. A. de C. V., para la distribución y almacenamiento en los estados de Guerrero y Morelos, a nombre de María Eugenia Alcázar Soberano.
Mientras que la placa de los vehículos, mismos que es necesario destacar que realizan la entrega en Tuxtepec, Oaxaca, pero al mismo tiempo se mueven hacia Tierra Blanca y otros municipios de Veracruz para no ser detectados, no aparece en el registro de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).