Alejandro Ávila/Veracruz, Ver.- Un hombre de la tercera edad que sufre embolia también está siendo víctima de ataques por parte de su familia, la cual le pretende quitar su hogar para cobrar una herencia.

Joaquín Rodríguez Couary, de 65 años de edad, sufre de embolia y tiene paralizada la mitad de su cuerpo, tras el fallecimiento de su madre, hace algunos meses, su salud empeoró y se encuentra postrado en la cama de su domicilio, ubicado en la calle Hermandad casi esquina Yáñez en la colonia Nuevas Esperanzas.

Su hermano, Gerardo Rodriguez Coaury, está haciendo todo lo posible por quitarle su propiedad, según informaron los hijos del afectado.

Tras permanecer convaleciente en el hospital, su hijo, Joaquín Erasmo Rodriguez Malpica, dijo que lo trajo de vuelta al domicilio donde siempre vivió con su abuela; sin embargo, se percató de que la madrugada del pasado jueves, su tío Gerardo ya había desvalijado la casa, pues se llevó el refrigerador, la parrilla, la pantalla y el aire acondicionado de ventana, posesiones que eran de su abuela y no de su papá ni de su tío.

El señor Joaquín es discapacitado y debido a que le quitaron el refri, se echaron a perder los alimentos que ya le habían preparado, así como algunos medicamentos, todo con tal de incomodarlo lo más posible y que se lo lleven de ahí, dijo su hijo.

Desde hace ya un año, señaló, su tío pretende quedarse con la amplia propiedad que está dividida en varias casas, aún cuando el ya tiene la suya y le compró otra a su otra hermana, sin importarle que su mamá no lo dejó a él como el heredero, sino al mencionado convaleciente.

Joaquín Erasmo señaló que en malicia, junto a su otro tío, Alejandro, han planeado ir sacando a su padre, pues aunque la abuela dejó en claro que ellos debían hacerse cargo de él, lo han tenido en el completo abandono e incluso intentaron encerrarlo en el asilo de Cogra.

De ahí tuvo que ir a rescatarlo su hijo al enterarse de lo sucedido, pues se lo entregaron con las rodillas lesionadas, pero aún con todo eso, los hermanos le dijeron que a él ni a su esposa los querían ver en la casa, pues ellos mismos se harían cargo del enfermo.

El jueves 21 de septiembre cuando descubrió a su tío Gerardo se llevaba las mencionadas pertenencias, decidió llamar a la Policía, la cual decidió hacer mayor intervención, por lo que ya acudieron ante el DIF Municipal y también habrán de acudir ante la Fiscalía Especializada en delitos contra la familia por las responsabilidades que resulten contra sus tíos.