Patricia Aguilar Pardo/Veracruz, Ver., 19 de diciembre de 2017.- Las siete obras del pintor mexicano Diego Rivera, que fueron expuestas durante varios meses en el Museo de Arte de Saitama, en Japón, se encuentran nuevamente en las instalaciones del Instituto Veracruzano de Cultura, IVEC.
Desnudo de Girasoles y Pico de Orizaba son dos de las principales obras que podrán apreciar los visitantes indicó Margarita Peña, coordinadora de exposiciones y del recinto sede del IVEC.
"Ya revisaron las obras en su totalidad, están desnudo de Girasoles y Pico de Orizaba, que son de las más representativas por los vínculos que tiene con Veracruz", dijo la funcionaria estatal, agregó que España, Japón, china, Colombia han sido algunos de los países donde han viajado los cuadros del muralista mexicano.
Retrato de Angelina Beloff, Tierras Quemadas de Cataluña, Naturaleza Muerta con Botella , Naturaleza Muerta –bodegón con vaso y botella, Retrato de Carlos Pellicer, son el resto de los cuadros que podrán ser vistos exposición en la galería "Ida Rodriguez Prampolini" de martes a domingo en un horario de 10 de la mañana a 6 de la tarde.
Los cuadros de Diego Rivera que viajaron a Japón son los óleo sobre tela: Tierras quemadas de Cataluña, 1911; Retrato de Angelina Beloff, 1909; Desnudo con girasoles, 1946; y Pico de Orizaba 1906.
Además de Naturaleza muerta con botella, 1914, Dibujo a lápiz, gouache y collage; Naturaleza muerta. Bodegón con vaso y botella, 1915.Temple sobre papel; y Retrato de Carlos Pellicer, 1936.Dibujo al pastel.
La exposición está programada para que el público la pueda disfrutar estos meses, hasta el 18 de febrero del próximo año.
El cuadro que más acaparó la atención entre el público japonés fue “Desnudo con girasoles”, que fue elegido además como cartel para promocionar la exposición en el país oriental.
A su vuelta a México y ligado al programa muralista de Vasconcelos, Diego Rivera trae todo su aprendizaje europeo y lo adapta a la riqueza iconográfica de sus país. En diversos viajes por los pueblos, los tipos populares, los hombres y las mujeres trabajadores llenan sus cuadernos de apuntes, demostrando con ello un redescubrimiento de sus raíces.
El inmenso óleo de Desnudo con girasoles, 1946, son ejemplos de cómo con diferentes formatos, medios y tamaños siempre logró representar con exactitud la riqueza y exuberancia, no sólo del trópico, sino de México.
El óleo monumental es parte de toda una serie de mujeres desnudas de espaldas con grandes mazos de flores, el famoso tema que desarrolló Rivera de las vendedoras de flores. Mujeres ahora llevadas a su esencia, a la idea de madres de la tierra, de abundancia, y que contienen la máxima connotación de fertilidad.
Algunas de ellas son retratos de figuras femeninas rodeadas con los blancos alcatraces donde la figura de la flor es presentada sensualmente.
En Desnudo con girasoles, al entonar el color de las flores con la piel de la mujer logra trasmitir un diferente sentido de aquellas que abrazan alcatraces; por ejemplo, aquí la fertilidad es, quizá por los colores, más madura, es fruto de los campos de verano, de las tierras secas y fuertes de México.
La Colección Diego Rivera pertenece al Gobierno del Estado de Veracruz desde 1983, luego de una ardua labor para conformarla y gracias a que el artista recibió una beca del gobierno veracruzano para estudiar en Europa.