TIJUANA, B.C.- La vida y obra del carismático actor Joaquín Pardavé fueron analizadas por director de la Fonoteca Nacional, Ernesto Velázquez, dentro del Ciclo de conferencias México a través de la cultura en la Sala Carlos Monsiváis del Centro Cultural Tijuana.
“Cuando le hicimos la consulta al maestro Ernesto Velázquez sobre la conferencia que podríamos hacer para ilustrar la exposición El Humor en el Cine Mexicano, él sugirió a Joaquín Pardavé y luego nos dijo, yo mismo puedo darla”, contó el director Pedro Ochoa Palacio director general del CECUT.
“Pardavé, nació en 1900, y muere a los 55 años de edad, venía de una familia de artistas, que recorrían la República Mexicana presentando obras de teatro de revista, fue primo de la gran María Teresa Montoya, fue telegrafista en Monterrey, compositor, estudió pintura en la Academia de San Carlos, extraordinario bailarín y gran aficionado al futbol, hay una fotografía de su equipo de futbol donde aparece junto a su amigo Fernando Soto Mantequilla”, compartió Velázquez.
“Compuso más de 120 canciones, actuó en más de 70 películas y dirigió 24, estamos hablando de un gran personaje del siglo XX que comenzó su carrera como autor de teatro en 1920 y, en ese mismo año, incursionó en el cine mudo con la película Viaje redondo, la historia de un provinciano que llega a la ciudad que abusa de él, se casó con Soledad Refugio a quien le compuso Negra consentida, y no tuvo hijos”, mencionó.
Un video con segmentos de las películas que Pardavé protagonizara divirtió al público que disfrutó verlo junto a Fernando Soler, su colega de muchas cintas, bailando, cantando y haciendo toda clase de papeles, desde secretario personal de Porfirio Díaz, pasando por actor de revista, abonero, nuevo rico embaucado y orgulloso provinciano, lo que permitió a Velázquez complementar el panorama del querido actor ofrecido al público fronterizo.
El ex director de Canal 22 aclaró que es falso el mito que un pasquín hiciera circular sobre la exhumación de Pardavé: “el último día de su vida, salía de uno a otro set en los Estudios Churubusco, porque filmaba dos películas a la vez, Ninón Sevilla le enseñó unos pasos de mambo, después se fue a jugar boliche”.
“Cuando estaba en el boliche le dolió la cabeza, se fue a dormir y falleció de una embolia fulminante, les digo como investigador que su tumba nunca fea abierta, un periódico publicó que tenía un billete de lotería premiado en el saco con que lo enterraron, y que por eso lo abrieron sus familiares, pero eso es una absoluta mentira, otros dijeron que llevaba consigo el testamento, pero nada de eso es cierto”, afirmó.
“A Pardavé debemos recordarlo como lo vemos en sus películas como uno de los grandes genios de la comunicación, del arte escénico, el teatro y el cine, un personaje polifacético, el que se ve en esas escenas con grandiosidad”, concluyó Velázquez.
