Boca del Río, Veracruz.- Uno de los más destacados pianistas en el panorama artístico mundial, el norteamericano Robert Thies, será solista con la Orquesta Filarmónica de Boca del Río en la audición que se ofrece este viernes 28 de febrero a las 20:00 horas en el Foro Boca. La dirección será de Jorge Mester y la jornada contempla la interpretación de Tres danzas sinfónicas de “On the Town”, de Leonard Bernstein, así como el Concierto en Fa para piano y “Un americano en París”, ambas de George Gershwin.
El pianista invitado
En 1995 Robert Thies emergió sorpresivamente como ganador absoluto del segundo Concurso Internacional “Serguei Prokofiev” de San Petersburgo, Rusia. Con ello se convirtió en el único pianista norteamericano vencedor en un importante concurso ruso desde el triunfo del legendario de Van Cliburn en Moscú, en 1958. Su victoria en San Petersburgo (antes Leningrado) le reportó elogios de la Casa Blanca y el ayuntamiento de Los Ángeles proclamó el 16 de febrero de 1996 como “Día Robert Thies”.
Desde aquel año, Thies ha llevado a efecto una deslumbrante carrera por todo el orbe, tocando en los más importantes centros musicales y con orquesta de primerísimo nivel. En 2002, al tiempo que se estrenaba en Hollywood la película “El pianista” de Polanski, Thies interpretaba el Concertino de Władysław Szpilman con la Jewish Symphony de Los Ángeles. En la Ciudad de México conmemoró el quincuagésimo aniversario luctuoso de Arnold Schönberg con la Sinfónica Nacional y en otoño de 1997 colaboró con el compositor polaco Górecki para el estreno de su Sonata para piano. Artista altamente celebrado por la crítica especializada, sus trabajos para la cinematografía pueden apreciarse en las películas “Concussion” y “The life of Pi”. Los maestros del notable artista que nos visita fueron Robert Turner y Daniel Pollack, discípulos del gran pianista ruso Josef Lhevinne.
El Concurso Internacional “Prokofiev” de San Petersburgo es un certamen instituido desde 1991 para celebrar el centenario del natalicio del notable compositor y se celebra bajo el patrocinio de la UNESCO cada cuatro años.
Las obras del programa
“On the Town” es un musical presentado por vez primera en Broadway, en diciembre de 1944, y fue tan exitoso que en su temporada inicial registró 462 representaciones antes de se adaptación a la cinematografía, en 1949. Su autor fue Leonard Bernstein (1918-1990), quien logró establecer una novedosa relación entre el arte sonoro y la música popular. Escrita sobre una idea original de Jerome Robbins, la historia de este musical se da sobre las peripecias de tres marineros quienes, en sus días de descanso durante la Segunda Guerra Mundial, disfrutan de un día en Nueva York para parrandear y perseguir chicas.
Hacia la segunda mitad del siglo XIX, surgió en Norteamérica una manifestación musical producto del encuentro entre la tradición europea y la sensibilidad de los esclavos traídos de África. El “blues” y el “ragtime” fueron las modalidades imperantes; el primero como un canto propio de las zonas rurales y el segundo como música bailable en centros nocturnos de mala muerte.
Estos fueron los antecedentes del jazz, un renglón de arte popular que resultó sospechoso para la sociedad norteamericana “respetable” desde inicios del siglo XX, cuando se vio afectada por los prejuicios mientras en Europa despertaba el interés de compositores como los franceses Erick Satie y Darius Milhaud, el ruso Igor Stravinsky y el alemán Paul Hindemith, entre otros. El tratamiento que el jazz recibía de ellos iba desde el empleo ocasional hasta experimentos de sorprendente audacia.
El terreno más interesante en que el jazz se desarrolló es la improvisación, al lado de lo cual se dio una forma trabajada por músicos que escribieron sus ideas en el papel pautado aunque los intérpretes se tomaban todas las libertades que quería.
En este renglón, una suerte de “tierra de nadie”, surgió uno de los compositores norteamericanos más sobresalientes: George Gershwin (1898-1937). Nacido en Brooklyn, en una familia de inmigrantes rusos, su aspiración máxima fue tratar al jazz como música “académica” o “de arte”, y ya era famoso cuando decidió estudiar en Europa, pero fue rechazado por sus posibles maestros y regresó para vivir sufrir el rechazo de los puristas tanto del jazz como de la música de concierto.
Fue necesario que transcurrieran varios lustros para que su talento fuese tomado realmente en serio. El Concierto en Fa fue su última obra, estrenada en julio de 1937 y para la cual el propio Gershwin redactó una breve descripción. Su primer movimiento emplea el ritmo de charleston; rápido y palpitante “como el espíritu joven y entusiasta de la vida norteamericana”. El segundo mantiene una atmósfera poética parecida a la del blues, mientras que el fragmento final “es una orgía de ritmos”.
El despreocupado estilo de Gershwin le permitió generar una serie de partituras colmadas de ideas frescas y atractivas, entre las que se destaca An American in Paris (“Un americano en París”), escrita en 1928 y estrenada en diciembre de ese mismo año en el Carnegie Hall de Nueva York. Fue concebida en la capital de Francia y en la misma se propuso registrar las impresiones de un estadounidense mientras pasea por la ciudad, con el bullicio citadino y sonidos de bocinas de taxis. La estructura se asemeja a las formas del poema sinfónico y en sus ligeros contornos describe también los estados de ánimo del protagonista, así como el encuentro y diálogo con un compatriota, todo aderezado con rítmica de blues. Tras la reexposición del tema de blues y del paseo inicial, la obra concluye con una elegante coda.
Para este importante acontecimiento cultural, los boletos ya están a disposición del público en las taquillas del Foro Boca o en www.foroticket.mx