Joaquín Martínez Sabina, el hombre del traje gris, quien dice no ser ni cantante de orquesta ni el Bob Dylan español, y sin embargo, se mantiene a la orilla de la chimenea en el gusto de un incontable público selecto de habla hispana que se deleita con su prosa y lírica.
Dueño de un talento inconmensurable hace más bien de la retórica una hermenéutica de la vida cotidiana, tanto en sus sonetos como en la letra y música de sus canciones, al punto de compartir ideología y sensibilidad con artistas como Chabela Vargas, Fito Páez, Joan Manuel Serrat y Pablo Milanés.
Este fin de semana, “7 con Sabina” hace un inventario de sus éxitos y rinde tributo merecido al llamado "el más dotado de los conductores suicidas", o "el rey de los poetas locos".
Rafael Mejía, epígrafe de la interpretación sabinera; Ray Morteo que lleva el matiz de la trova en la sangre; José Luis Palafox con su guitarra cínica y dolorida; Paloma Mejía, huracán sin ojo que la gobierne; Luis Banda, jugando a la ruleta rusa; y Jorge Valerio con una caja de Pandora dentro de su bajo, forman “7 con Sabina”, esta agrupación que juntos hacen más que física y química.
“7 con Sabina” no cierra los bares ni hace tantos excesos, pero inicia una serie de presentaciones teniendo como partida no la Calle Melancolía, sino el mejor escenario luego de Linares Baeza: "La Tasca del cantor Xalapa", emblemático recinto xalapeño e icono de la bohemia y la cultura en esta ciudad. Es un espectáculo que no te puedes perder pues sin dudar encontrarás la canción más bella del mundo.
Si estás más solo que la Luna, déjate convencer.
La cita es el sábado 18 de febrero a las 22:30 horas, y dura mucho más que dos peces de hielo en un whisky on the rocks.
La cuota de recuperación es de $100.00 y es recomendable reservar la asistencia al teléfono (228)1326263.