Veracruz, Ver., 03 de julio de 2017.- El Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC) lamentó el fallecimiento del pintor, escultor, grabador y escritor José Luis Cuevas, y externó sus condolencias a sus familiares así como a la comunidad artística por esta irreparable pérdida.
Pilar de la Generación de la Ruptura, José Luis Cuevas fue uno de los máximos representantes del neofigurativismo, aquel que reacciona en contra de la estética institucionalizada del formalismo.
Nacido el 23 de febrero de 1934 en la Ciudad de México, José Luis Cuevas es considerada una de las más importantes figuras en el mundo del arte en México, incluso, tiene un lugar en la historia como uno de los más grandes exponentes del dibujo.
Aunque ingresó a la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”, por una fiebre reumática abandonó sus estudios, y prácticamente tuvo una formación autodidacta.
Cuevas fue uno de los primeros en desafiar al entonces movimiento dominante "muralismo mexicano", como un destacado miembro de la Generación de Ruptura y también uno de los más destacados pintores del neofigurativismo.
Se le llamó “el güerito pintor” después de ganar en 1941 el primer concurso de dibujo infantil promovido por la SEP. José Luis Cuevas recibió múltiples reconocimientos entre los que destacan el Primer Premio Internacional de Dibujo, Bienal de Sao Paul, en 1959; el Premio Nacional de Bellas Artes en 1981, el Premio Internacional del Consejo Mundial del Grabado, San Francisco, en 1984 y, además, recibió la Orden de Caballero de las Artes y las Letras de la República Francesa.
La obra de José Luis Cuevas, a mediados de la década de los 50’s, empieza a ser reconocida y alcanzó notoriedad en muchas partes del mundo. A Cuevas se le atribuye haber "bautizado" como Zona Rosa al corredor turístico del Paseo de Reforma en la Ciudad de México.
Pintor, escritor y político, José Luis Cuevas fue parte de una generación de artistas que se manifestaron en contra de la expresión del arte arraigada en programas políticos enfocados en alimentar ideas nacionalistas. En 1992 inauguró el Museo José Luis Cuevas, ubicado en Academia 13, en el Centro Histórico, en cuyo patio central se ubica su monumental escultura La Giganta.
A Cuevas le sobreviven sus hijos Mariana, Ximena y María José, así como se segunda esposa Carmen Bazán.