AGENCIA ID/Cd. de México.- Un grupo de astrónomos de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) diseñan y construyen el primer instrumento cien por ciento mexicano para estudiar y vigilar asteroides.
Cada uno de los telescopios de Tlapiani –significa guardián en náhuatl– mide 50 centímetros de diámetro y la geometría de sus espejos permitirá ver objetos con una magnificación (zoom) de 20 veces; y si son brillantes hasta 100 veces, según comunicado emitido por la UANL.
Será instalado en el Cerro El Picacho, en Iturbide, Nuevo León, donde se trabaja ya en un camino de tres kilómetros para llegar a dos mil 400 metros sobre el nivel del mar. Debido a las condiciones del lugar, la academia de ciencias china también está interesada en colocar algún instrumento en el Cerro El Picacho.
"El telescopio es parte de una colaboración con el Observatorio Astronómico Nacional, en Ensenada, Baja California, en donde desarrollamos desde la mecánica, la electrónica, el control, el diseño y la manufactura.
"Nos permitirá estudios profundos de los asteroides. La idea es que cada tubo observe un mismo objeto en distintas longitudes de onda y de las propiedades de su superficie y su constitución interna como silicatos o metales", explicó el coordinador del Programa Universitario para el Desarrollo de la Astrofísica y Ciencias del Espacio de la UANL, Eduardo Pérez Tijerina.
Tlapiani permitirá la observación de los asteroides en diferentes longitudes de onda, el cálculo de sus dimensiones y sus características para determinar su órbita, así como ver posibilidades de colisión a corto o largo plazo con México.
Asimismo, la observación de objetos astronómicos en general, la búsqueda de exoplanetas y el estudio de estrellas variables.
En el proyecto participarán estudiantes de licenciatura, maestría y doctorado. Incluso, la UANL está involucrada en un proyecto con la Academia de Ciencias Rusa para trabajar sobre erupciones de rayos gama en algunos objetos espaciales.
El diseño y la construcción del Tlapiani surgió de una campaña nacional de monitoreo de asteroides que surgió en 2013, cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidió a todos sus miembros contar con especialistas en dos temas particulares: asteroides y el clima espacial, éste último enfocado en las afectaciones que tienen las partículas que provienen del Sol en los sistemas tecnológicos.
De acuerdo con el astrónomo Pérez Tijerina se espera que para julio de este año, el telescopio entre en funciones.
"México tiene el tercer o cuarto mejor cielo del mundo para la observación; y Nuevo León tiene el segundo mejor del país con los oscuros cielos de Iturbide", comentó el doctor en astronomía José Enrique Pérez, catedrático de la UANL.