Prosa aprisa
Hay que votar aunque “todos son lo mismo”
Arturo Reyes Isidoro
www.referente.com.mx
Folclor político. Eso y nada más que eso fue todo el escándalo mediático que cerró ayer las campañas políticas.
Como decía Duarte, no va a pasar nada.
A partir de hoy todos van a recoger sus trebejos verbales para tenerlos listos para las campañas de 2018.
El próximo año volverán los videos, las acusaciones, los dimes y diretes y toda la faramalla de nuestros políticos.
Lo único que cambiará serán los actores principales y de reparto, los que serán candidatos y las Eva Cadena que surgirán como nuevas revelaciones.
Lo único que permanecerá igual serán los problemas: la inseguridad, la crisis económica, el desempleo, la pobreza, la falta de obras.
Incluso el domingo es posible que haya cambios para que nada cambie, como en el Gatopardo.
Si Morena gana en el Estado de México y la mayoría de las alcaldías de Veracruz, saldrá una mafia del poder para que llegue otra.
En la reyerta verbal y mediática que se dio hubo mucho de mentira, pero también bastante de verdad.
En la misa dominical del pasado 21 de mayo, el sacerdote e historiador de la Iglesia católica en Veracruz, Celestino Barradas, dijo algo muy cierto.
Pidió a todos los feligreses que vayan a votar, no dijo por quién, pero sentenció: “todos son lo mismo”.
Por eso recomendó fijarse bien por quién lo harán porque recordó aquel refrán: ponme donde haya que de lo demás yo me encargo.
Lamentablemente, a nuestros políticos no se les puede tomar en serio y no se les puede creer. Es cierto, todos son lo mismo.
Pero, qué le hacemos. Eso es lo único que tenemos y con lo que contamos.
El escenario no mejora. El OPLE, el supuesto árbitro electoral, está bajo sospecha de actuar para favorecer determinados intereses.
La compra de votos continuará, así como todos los intentos posibles de fraude electoral.
Ahora al menos hay muchas más opciones con los partidos “chicos” y los candidatos independientes aunque, ¡ay!, si ustedes supieran lo que he escuchado.
¿Creerán que influyentes políticos de los partidos grandes recomendaron con sus propios contrincantes para que en tal o cual municipio postularan a alguien en especial y aceptaron?
¿O que hablaron con los dirigentes de los “chicos” para el mismo propósito y no hubo tos?
¿O que se intercambiaron recomendados de tal forma que aunque pierdan sus partidos van a ganar en lo personal? No. Ellos no pierden.
¿Saben que esta semana varios candidatos han estado acudiendo desesperadamente con amigos, conocidos o influyentes y poderosos políticos para que les presten dinero a fin de “operar” el domingo?
“Hermano, amigo, compadre, compañero, prestáme aunque sea un millón de pesos porque Morena ya me alcanzó. Los necesito para operar el domingo. Te devolveré el doble o el triple o te daré el contrato que quieres tan pronto tome posesión”.
Coincido con el mensaje del pasado domingo de la Arquidiócesis de Xalapa que firma el presbítero José Manuel Suazo Reyes, que dijo que no hay que dejarse confundir por algunas versiones que tratan de desacreditar el valor del voto.
“Abstenerse de votar no sirve de nada. Anular el voto tampoco sirve. Puede ser que ninguno de los candidatos llene todas las expectativas, sin embargo hay que elegir a alguien, aunque sea el menos malo”.
También apuntó algo muy cierto: “No podemos ni debemos quedarnos en la apatía, indiferencia o negación de ejercer el derecho de votar; ya no se debe dejar la cuestión pública sólo en las manos de los políticos, los ciudadanos somos también responsables de darle a la sociedad buenos servidores públicos”.
Pero también está en lo cierto Andrés Manuel López Obrador, con el que coincido en parte en este caso aunque en muchos otros no.
Mediante video llamó a votar masivamente y sin miedo el próximo domingo
Dijo que si sale a votar el 60% de los electores, al PRI no le bastará el fraude electoral que fragua.
“Cuando vote más del 60% de los ciudadanos ya no les alcanzará con la compra del voto, no les servirá la despensa, el frijol con gorgojo, el dinero en efectivo, sus tarjetas, nada de eso les sirve cuando hay una participación masiva de ciudadanos”.
Si bien se dirigió a los electores de los cuatro estados donde habrá comicios, Veracruz uno de ellos, creo que ese mensaje era más para el Estado de México, donde se juega la joya de la corona.
Porque no sólo al PRI, sino al PAN también, los grandes partidos políticos de México, con las mismas mañas y vicios, no les bastará la compra del voto si todos vamos a sufragar libremente, sin miedo, por quién queramos.
Eso mismo dijo el Peje, que lo hagamos “sin miedo porque también quieren asustar para que la gente no salga a votar”.
Me parece iluso su mensaje, su llamado a los “operadores del fraude” para que no se presten a este tipo de irregularidades, y que “hay que hacer historia”.
La necesidad es canija y el dinero atrayente. Tristemente muchos operadores, casi todos o todos lo hacen por verdadera necesidad.
La única forma de neutralizarlos y combatirlos es ir a votar en conciencia, libremente, exactamente en forma masiva, de tal forma que los triunfos sean tan contundentes que ninguna maniobra corone el fraude.
Con otra más, opino: que todos nos volvamos vigilantes y con cámara fotográfica de celular en mano documentemos gráficamente cuanta irregularidad detectemos.
Así incluso superaremos al mismo contubernio al que se quieran o pretendan prestarse las autoridades electorales.
Pero creo que las cosas serían y serán peores si, en efecto, dejamos todo en manos de los políticos cuando de por medio están nuestros intereses como sociedad.
Vamos a votar con decisión y conciencia de lo que queremos. Mantengamos lo que sea bueno y echemos fuera todo lo que nos daña.
Dije líneas arriba que habrá cambios para que nada cambie. Me refiero al actuar de los políticos.
Pero creo que los veracruzanos sí dejarán un mensaje y muy serio en las urnas: que ya están hasta la madre de los mismos y de lo mismo aunque se pinten de colores diferentes.
Tendrán que votar por alguna opción aunque no sea la mejor porque no hay más.
Para nada quiero parecer o sonar catastrofista, pero si a los que se elija fallan, continúan igual, estarán abriendo el camino al estallido social.
Puede que Morena surja como el partido de la esperanza, ahora sí, sin choros.
Los veracruzanos están cansados del PRI y ahora decepcionados del PAN. Creo que le darán la última oportunidad a Morena.
Sinceramente creo que no habría que estar muy optimistas, ya estamos viendo lo que nos ha pasado en Veracruz.
No habría que esperar mucho de López Obrador y su “mafia del poder” que lo acompañará.
Nos pueden decepcionar si donde ganan no resuelven los problemas y no hacen cambios de fondo; y si por el contrario, ante el reclamo responden autoritariamente. Su líder nacional ya ha tenido asomos de que así actúa, y no hay que olvidar que sus fans lo siguen ciegamente.
De tal forma que si el PRI, el PAN y Morena fallan, ya no estarán lejanos los escenarios que hoy vemos a diario en Venezuela y en Brasil y lo siguiente será ver en las calles las tanquetas reprimiendo el descontento popular con chorros de agua y a los policías lanzando gases lacrimógenos.
Pero hagamos el último intento. Vamos a votar.
Lector estimado, mañana no podré estar contigo. Nos volveremos a encontrar el próximo lunes. Que gane tu candidato.