Ciudad de México.- La Ley de Seguridad Interior se ha estado discutiendo en un salón de sesiones casi vacío, lo que obligó a legisladores del PT Morena a exigir en varias ocasiones que se verificara el quórum.
Ha sido evidente la ausencia de legisladores del PRI y PVEM, en las más de cinco horas que lleva el debate. La senadora Layda Sansores denunció incluso que varios priístas comían y bebían tranquilamente fuera del salón de sesiones, en lugar de seguir el debate de esa Ley de Seguridad Interior.
Dijo que el senador del PRI, Héctor Yunes, bebía tranquilamente una botella de vino en el comedor del cuarto piso, mientras en el pleno legisladores de oposición exponían sus argumentos en contra de esa ley. “Muchos aquí no pasan el alcoholímetro”, recalcó.
Ante la insistencia de Sansores, después de las 18 horas, el presidente de la mesa directiva del Senado, Ernesto Cordero, decidió abrir el tablero electrónico, pero por “por 90 minutos”.
“Esto no tiene precedente”, comentó el senador Miguel Barbosa, mientras que sus compañeros de bancada, Layda Sansores y Marco Antonio Blásquez, protestaron por lo que consideraron “una maniobra” de Cordero, al establecer hora y media de plazo para que los senadores regresaran a votar al salón de sesiones, cuando el plazo es de hasta cinco minutos.
La senadora Sansores resaltó que sólo había 31 legisladores y le recalcó a Cordero, que en lugar de “ marrullerías”, convocara a los priístas y panistas ausentes a regresar al salón de plenos, a discutir esa ley, y no solo “a votar como borregos”.
El senador del PRI, Ernesto Gándara, pidió respeto para todos los legisladores y lo mismo hizo la panista Mariana Gómez del Campo.
Un buen número de senadores del PRI, del Verde y algunos panistas, que se ausentaron del pleno durante la presentación de siete votos particulares que llevaron ante el pleno los perredistas Luis Sánchez y Angélica de la Peña, el independiente Alejandro Encinas, los morenistas Dolores Padierna, Manuel Bartlett , Rabindranath Salazar y Benjamín Robles, y el panista Héctor Flores, entre otros- comenzaron a regresar al salón de sesiones.
Pero poco después, el salón de sesiones estaba de nuevo con la tercera parte de los legisladores. Sansores insistió de nuevo, se confrontó con la senadora priísta Hilaria Domínguez, pero cuando habló de los legisladores que bebían fuera del salón, la mayoría regresó al pleno.
Fuente: La Jornada