CIUDAD DE MÉXICO.- En ocho entidades federativas aumentó la carencia alimentaria entre sus habitantes, pese a que ésta fue la segunda que más se redujo a escala nacional entre 2014 y 2015, cuando pasó de 23.4 a 21.7% de la población.
Cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) señalan que en Guanajuato dicha carencia pasó de 22.9 a 26.1% de su población; en Zacatecas, de 16.8% a 20%; en Guerrero, de 38.5% a 40.6%; en Querétaro, de 15.8% a 17.5%, en Nuevo León, de 14.2 a 15.5%; en Tamaulipas, de 19.5 a 19.6%; en Puebla, de 23.9 a 24% y en Veracruz de 30 a 30.1% de su población.
Esto significa que 532 mil 600 mexicanos se sumaron a la pobreza alimentaria en el periodo mencionado.
El Coneval define la carencia alimentaria como “la dificultad de acceder en todo momento a comida suficiente para llevar una vida activa y sana, lo cual está asociado a los conceptos de estabilidad, suficiencia y variedad de los alimentos”.
Rodolfo De la Torre, director del Programa de Desarrollo Social con Equidad del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), explicó a Excélsior que estas cifras hablan de la persistente desigualdad en el país en materia de acceso a los derechos sociales.
“Tenemos una fuerte desigualdad no sólo en cada componente de la pobreza, que es preocupante, sino también en la política pública que las atiende”.
El especialista del CEEY resaltó el caso de Guerrero, puesto “que ya es uno de los estados con las mayores carencias de alimentación, pero en 2015 empeora”.
Por ello, comentó que es necesario poner atención en la desigualdad de los esfuerzos en las regiones para mejorar la calidad de vida de la población en cada estado.
OTRAS CARENCIAS
El Coneval reportó que pese que en el promedio nacional todas las carencias sociales se redujeron entre 2014 y 2015, no todos los estados pudieron reducir las cifras.
La de seguridad social aumentó en 5 entidades, la de acceso a servicios de salud en 7 entidades, la de rezago educativo, en 12 entidades, la de acceso a servicios básicos en la vivienda, en 13 estados y la de calidad y espacio de la vivienda en 14 estados.
De la Torre mencionó que esta desigualdad en las entidades hace urgente mayor coordinación de las políticas sociales de los tres niveles de gobierno. “Estas políticas no están alineadas y no tenemos un instrumento que facilite esa coordinación, como lo es un padrón único de beneficiarios, que todavía sigue pendiente”.
Fuente: http://www.dineroenimagen.com/2017-03-02/84155