Zacatecas, Zacatecas.- “Cuando crees que entiendes cómo suceden las cosas, la naturaleza te enseña cómo en verdad deben ser”, sostiene el doctor Luis Hernández Adame, científico fresnillense cuya línea de especialización es el diseño de nanomateriales aplicados en desarrollo tecnológico, en particular, en el desarrollo de nanomateriales fotosensibles y nanoestructuras con uso en biomedicina.
Luis Hernández culminó su posdoctorado como becario Conacyt en la Universidad de Paris-Sud, en Francia, donde realizó un proyecto de investigación titulado “Nanoestructuras híbridas para el aprovechamiento de la luz solar”. Hoy en día es candidato al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y miembro del grupo de Cátedras Conacyt en el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor), en la Ciudad de La Paz, Baja California Sur.
La línea principal de investigación de Luis Hernández es el desarrollo de nanomateriales utilizados como vehículos de transporte para biomoléculas. Con este proyecto, el Cibnor pretende ser una referencia nacional e internacional en el desarrollo de vacunas y formulaciones para combatir enfermedades e infecciones en una amplia variedad de plantas y animales, y que además tengan un potencial uso en humanos.
Hernández Adame también es coautor de seis artículos científicos y colabora con otros centros y universidades del país, como el Centro de Investigación en Ciencias de la Salud y Biomedicina (CICSAB) de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, en donde están diseñando nanovacunas contra enfermedades como el ZIKA y Alzheimer, además de la Unidad Académica de Estudios Nucleares (UAEN) de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) en el diseño de un material para cuantificar la dosis de neutrones en diversos lugares como aceleradores lineales utilizados en radioterapia o instalaciones nucleares.
Primer acercamiento con las ciencias
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, Luis Hernández especificó que su primer acercamiento con las ciencias ocurrió de manera indirecta, pues cuando era niño, acudía con su mamá, quien se desempeñaba como maestra de Química, a diversas prácticas de laboratorio.
“Sin buscarlo directamente, mi mamá despertó esta curiosidad por las ciencias, pues en su laboratorio yo veía los experimentos que hacían sus alumnos. Cuando estaba más grande me ayudó a hacer un volcán, en donde hicimos reaccionar dicromato de potasio, azúcar y ácido nítrico, en verdad que esas cosas me divertían mucho. Esos momentos me despertaron esa curiosidad de saber cómo funcionan las cosas. Ella me ha apoyado en todo momento y junto con mis profesores han sido factor clave en mi formación”, expresó.
Ingeniería en Electrónica en conexión con la nanotecnología
Luego de estudiar ingeniería en Comunicaciones y Electrónica, en la UAZ, Luis Hernández se integró a trabajar en la industria, en donde se desempeñó durante dos años como supervisor de mantenimiento electrónico en el Grupo Modelo, en Calera, Zacatecas. En este periodo trabajó con equipos que manejaban radiación ionizante, lo que lo motivó a estudiar una maestría en Ciencias Nucleares con especialidad en Ingeniería Nuclear en la UAEN - UAZ.
Uno de los artículos científicos publicado por el doctor Luis Adame, es titulado “Toxicity evaluation of high- fluorescent rare earth metal nanoparticles for biomaging applications” y aparece en la Journal of BioMedical Materials Research, en su edición de 2017. Disponible en este link.
“Me llamaba la atención conocer los materiales que eran capaces de detectar la radiación y mantuve la misma idea durante el doctorado en Ciencia de Materiales, que realicé en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP). En mis estudios de posgrados, todo el tiempo fui becario Conacyt, por lo que me siento muy agradecido con el centro por todo el apoyo que me ha dado para realizar mis estudios”.
Nanomateriales para el avance científico y tecnológico
El también especialista en electrónica, expresó que durante el doctorado trabajó en la producción de nanopartículas utilizadas como biomarcadores celulares. Para esto, desarrolló una metodología para producir nanopartículas de un material fotoluminiscente que es capaz de reconocer y pegarse sobre células cancerígenas con el objetivo de detectarlas y ubicarlas dentro del organismo.
“Son múltiples las aplicaciones que les podemos dar a los nanomateriales. Por ejemplo, también he trabajado con nanomateriales para el aprovechamiento de luz solar con semiconductores como el dióxido de titanio (TiO2). Este material tiene la capacidad de absorber luz ultra violeta (UV) y al modificarlo con nanopartículas podemos volverlo activo también en la luz visible. Así podemos aprovechar gran parte de la radiación solar que por medio de fotocatálisis podemos ser capaces de producir hidrógeno (H2) que es utilizado como una fuente de energía alterna o degradar contaminantes para la remediación de agua o aire”.
Potenciar respuesta de vacunas en animales y plantas en Cibnor
El doctor Luis Hernández expresó que su labor en el Cibnor es fortalecer el grupo de investigación en nanotecnología aplicada a la agrociencia. Su función es la puesta en marcha de una línea de investigación enfocada al diseño y elaboración de nanomateriales para bioconjugar estructuras orgánicas o biomoléculas que puedan ser administradas a plantas y seres vivos acuáticos, con la finalidad de hacerlos más resistentes biológicamente, potenciar su respuesta inmune contra enfermedades o infecciones e incluso modificarlos genéticamente para incrementar su valor nutricional.
“El primer reto que tenemos es desarrollar una cápsula de biopolímero, que contenga antimicrobianos o biomoléculas que puedan ser administrados a peces y plantas. Para esto estamos partiendo por diseñar un material capaz de soportar una biomolécula y que además presente buena estabilidad a factores del medio ambiente como es la temperatura, humedad y calor. Después de esto estaremos en condiciones para comenzar con estudios in vivo, como por ejemplo, en alguna planta o pez y ver si tienen una respuesta inmune”, ilustró.
Otro de los proyectos de Luis Hernández en el Cibnor radica en nanoencapsular fertilizantes para colocarlos en lugares específicos y que no invadan especies o lugares no deseados.
Conacyt