Amelia Gutiérrez Solis/ Agencia Informativa Conacyt/ Tecomán, Colima. El experto en biotecnología y mejoramiento genético de frutales tropicales, Marciano Manuel Robles González, nivel I en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), durante más de tres décadas se ha dedicado al mejoramiento genético del limón mexicano en el Campo Experimental Tecomán, del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).
Confiesa que desde que tenía cinco años de edad supo que se dedicaría a la agronomía, que fue como una especie de premonición, porque su mamá le regaló una semilla de haba para que la plantara en el jardín.
“Todas las mañanas al despertar salía a ver si ya había germinado y cuando germinó la observaba todos los días y veía cómo aumentaba de tamaño y aunque no sabía que iba a ser agrónomo de ahí surgió esa inquietud”, expresó en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt.
De 1977 a 1982 estudió agronomía en la Universidad de Guadalajara (UDG), en donde desarrolló la tesis sobre el estudio de algunas características de la floración de dos clones de limón mexicano y del persa, en Tecomán.
“En 1982 ya había ido a realizar prácticas al INIFAP, en el Campo Experimental Tecomán y me había cautivado este instituto, por eso pensé que al terminar la carrera me gustaría trabajar en el INIFAP”, señaló el investigador, originario de Amacueca, Jalisco.
Después de realizar los trámites y aprobar los exámenes de admisión, fue aceptado en el INIFAP y prácticamente desde entonces inició el proyecto de mejoramiento genético de limón, al principio buscando mutaciones naturales en las plantaciones de este cítrico en Tecomán y de esas investigaciones surgieron las variedades Colimex y Lise.
Posteriormente en 1986, becado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), cursó la maestría en ciencias en fruticultura, en el Colegio de Postgraduados (Colpos), en el Estado de México, en donde desarrolló la tesis: Rescate de embriones cigóticos inmaduros de limón mexicano (Citrus aurantifolia).
“En la maestría desarrollé una tesis relacionada con el rescate de los embriones en estado inmaduro para evitar que los embriones que surgen de la cruza, que se conocen como embriones cigóticos no se mueran, ya que en los cítricos generalmente esos embriones no sobreviven y al mismo tiempo se generan otros que no tienen nada que ver con la cruza y los eliminan por competencia”, explicó.
A su regreso a la entidad, en 1989, Robles González se enfocó en el mejoramiento genético del limón por medio de mutaciones inducidas y cultivo de tejidos vegetales y su aplicación en la agricultura.
Cuando estudió el doctorado en biotecnología, en la Universidad de Colima (Ucol), desarrolló otro ensayo, el método de transformación genética en limón mexicano, que se lleva a cabo a través de ingeniería genética, es decir, transferencia de genes de una especie a otra por medio de técnicas de la biotecnología.
“En este caso usamos bacterias como vehículo para que de un organismo diferente, se toma un gen, se lo pone a la bacteria y esta infecta al tejido del cítrico y al infectarlo le transfiere los genes y de ahí obtenemos plantas que tienen genes de interés provenientes de otros organismos”, detalló el investigador.
Además de dedicarse al mejoramiento genético de los cítricos, Manuel Robles también ha realizado investigaciones sobre uso y manejo del agua de riego en limón mexicano y micropropagación de plátanos y bananos.
De igual forma ha trabajado en el manejo integrado del Psilido de los cítricos para la prevención del Huanglongbing (HLB) en limón mexicano y en el minador de la hoja (Phyllocnistis citrella Stainton) y ha colaborado en proyectos nacionales sobre generación y evaluación de variedades e híbridos de cítricos para diversas condiciones edafoclimáticas de México.
Métodos de mejoramiento genético
“Con el propósito de tener una respuesta a la problemática de los productores del limón, he ensayado todos los métodos de mejoramiento genético: selección natural, mutaciones inducidas, ingeniería genética, hibridación convencional y fusión de protoplastos, lo que se conoce como hibridación somática”, afirmó Robles González.
En congresos nacionales e internacionales ha presentado 190 ponencias; en revistas científicas hasta la fecha ha colaborado en 26 artículos publicados y ha compartido sus conocimientos en 34 publicaciones técnicas.
Robles González al principio de su carrera era un agrónomo que creía que iba a cultivar maíz toda su vida, pero el destino lo llevó hacer investigaciones en frutales, utilizando metodologías de mejoramiento genético y actualmente colabora en proyectos enfocados a la generación de híbridos para mejorar la tolerancia en enfermedades y calidad de fruta en limón mexicano.
Después de más de 35 años dedicado al mejoramiento del limón, Manuel Robles empieza a entender mejor el comportamiento de los árboles de este cítrico y cómo se puede mejorar su cultivo, porque ha estudiado las características de la planta, crecimiento del árbol, floración, fructificación, sensibilidad a plagas y enfermedades, entre otros aspectos.
“Continúo colaborando en proyectos de investigación que tienen la finalidad de desarrollar variedades que resuelvan la problemática de los productores”, enfatizó Robles González.