Ricardo Capilla/ Agencia Informativa Conacyt/ Ciudad de México.- De niño, el doctor Francisco Müller Sánchez observaba las estrellas del cielo nocturno libre de contaminación lumínica de Jocotitlán, Estado de México, y desde entonces quedó maravillado por el cosmos. Hoy en día, realiza su investigación científica enfocada en estudiar agujeros negros supermasivos.
Originario de la Ciudad de México, el doctor Müller Sánchez comentó a la Agencia Informativa Conacyt que desde niño se interesó en estudiar las estrellas, las galaxias del universo, pero que una vez que conoció sobre las distintas áreas de investigación de la astronomía, el tema de los agujeros negros atrajo su atención con la misma fuerza que los agujeros negros atraen todo a su alrededor.
“Yo quería entender, y sigo queriendo entender, cómo es que los agujeros negros supermasivos se forman y cuál es su impacto en la evolución del universo. Hay muchas preguntas que no se han contestado: ¿cómo se forman?, ¿cuál es su evolución?, ¿cuál es su influencia sobre las galaxias, sobre las estrellas y sobre los planetas?, y ¿cuál es su papel en la producción de ondas gravitacionales?”.
El investigador relata que cuando se graduó de preparatoria, su objetivo era estudiar astronomía, pero en México no existía esa carrera como tal. Al mismo tiempo, le interesaron los satélites y las telecomunicaciones, por lo que comparó los planes de estudio de la carrera de ingeniería en telecomunicaciones con el de física, y al final optó por la ingeniería.
Con la decisión tomada, ingresó a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a estudiar la carrera de ingeniería en telecomunicaciones, en donde tuvo la oportunidad de tener como profesor al doctor Rodolfo Neri Vela, el único astronauta mexicano, quien también fue revisor y sinodal de su tesis de licenciatura.
De México a Alemania con apoyo Conacyt
Con 23 años de edad y al poco tiempo de haber terminado la carrera, obtuvo una beca otorgada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD, por sus siglas en alemán) para cursar la maestría en ingeniería electrónica en el Instituto de Tecnología Karlsruhe (KIT, por sus siglas en inglés).
Durante un año y medio realizó sus estudios en Alemania y en su último semestre de maestría, Müller Sánchez tuvo la oportunidad de realizar su tesis en el Centro Aeroespacial Alemán (DLR, por sus siglas en alemán), en donde se involucró directamente con temas de astronomía e instrumentación astronómica durante nueve meses.
Mientras cursaba la maestría en Alemania, el investigador se enteró de la existencia de la Universidad Internacional del Espacio (ISU, por sus siglas en inglés), institución dedicada a la educación en el ámbito espacial, por lo que durante el periodo vacacional de verano de 2003 envió una solicitud para participar en el programa de estudios intensivos.
Gracias a su historial de excelencia académica, Müller Sánchez fue aceptado y se le otorgó la única beca completa para participar en el programa llevado a cabo en Francia. En ese entonces se convirtió en el primer mexicano en ser aceptado por la ISU y fue pieza clave del proyecto Metztli, el cual describe diferentes opciones para utilizar la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) como medio para establecer viajes rutinarios y colonias humanas en la luna.
Experto en agujeros negros supermasivos
Al finalizar su maestría, se le presentó la oportunidad de iniciar sus estudios de doctorado en el Instituto Max Planck para la Física Extraterrestre (MPE, por sus siglas en inglés), en Alemania, en donde recibió una beca durante tres años por parte del Instituto Max Planck y de la Fundación Marie Curie, además de un apoyo adicional del Conacyt durante un año. Fue durante su periodo como doctorando cuando el investigador comenzó a especializarse en los agujeros negros supermasivos activos, también llamados núcleos galácticos activos (AGN, por sus siglas en inglés).
“Me interesó esta área de la astronomía por el hecho de estudiar los objetos más luminosos del universo —los AGN— y entender la evolución de las galaxias y de estos objetos que son tan exóticos en el universo”, dijo.
En 2008, realizó su primer posdoctorado en el Instituto de Astrofísica de las Islas Canarias (IAC), en España, en donde trabajó dentro de un grupo dedicado al estudio de AGN. En 2011, hizo su segundo posdoctorado en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA, por sus siglas en inglés), en donde se dedicó a estudiar agujeros negros utilizando datos del observatorio Keck, ubicado en Hawái.
“He tenido la suerte de viajar mucho por el mundo y conocer varios observatorios en las Islas Canarias, en el desierto de Atacama, en Chile, y en Estados Unidos, principalmente en Hawái, que es a donde más tengo que ir a observar regularmente con los telescopios Keck”, expresó el investigador.
En 2013, el doctor Müller Sánchez se convirtió en investigador asociado en la Universidad de Colorado en Boulder, en donde actualmente realiza su investigación con financiamiento otorgado por la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) y los telescopios espaciales Hubble y Chandra.
En 2017, el astrónomo se convirtió en el primer mexicano en volar a bordo del observatorio aéreo SOFIA de la NASA, en donde pudo recabar datos de AGN en la región del infrarrojo del espectro electromagnético.