Carmen Báez/ Agencia Informativa Conacyt/ Ciudad de México.- Uno de los principales pilares profesionales de Cynthia Villarreal Garza, médica oncóloga en el Instituto Nacional de Cancerología (Incan) y del Hospital Zambrano Hellion del Tecnológico de Monterrey, es promover la investigación dirigida a mujeres jóvenes con cáncer de mama.
Descrita por sí misma como una mujer perseverante, entregada y con ánimos de ayudar a quienes de ella necesiten, Villarreal Garza, maestra y doctora en ciencias médicas e investigación por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), habla de sus proyectos de investigación con la misma pasión con que los lleva a cabo; en el Incan y en Monterrey ha integrado un equipo multidisciplinario para atender e investigar factores inmersos en la problemática del cáncer de mama en mujeres menores de 40 años.
“Cerca de 15 por ciento del total de pacientes que se atienden en los centros de referencia de cáncer en México son mujeres jóvenes de 40 años o menores. Este porcentaje es muy significativo, ya que es el doble de lo que se presenta en centros de referencia en otros países desarrollados como Estados Unidos, donde se estima siete por ciento. Al llegar en 2011 al Incan, observé que había la necesidad de cubrir las necesidades de esta población vulnerable, que representaba una proporción muy significativa de pacientes atendidas. A partir de entonces, comencé a formar un equipo multidisciplinario para iniciar un programa dedicado a las mujeres jóvenes y sus familias”, comparte.
De acuerdo con la doctora Cynthia Villarreal, el diagnóstico y tratamiento en este grupo joven tiene repercusiones particulares debido a que 60 a 70 por ciento de las pacientes llega a la clínica en etapas avanzadas de la enfermedad y suele presentar con mayor frecuencia tipos de cáncer de pronóstico más desfavorable, con requerimiento de tratamientos más agresivos en comparación con sus contrapartes mayores.
En 2013, promovió la creación del Programa para la Atención e Investigación de Mujeres Jóvenes con Cáncer de Mama en México “Joven y Fuerte”, iniciativa que aborda los problemas principales en la población objetivo: fertilidad, genética, sexualidad y psicología, pero también integra protocolos de investigación. Hasta diciembre de 2017, el programa brindó atención médica especializada y multidisciplinaria a más de 500 pacientes, siendo incluidas al protocolo de investigación 360 pacientes.
Una de las ambiciones más importantes de la doctora Cynthia Villarreal es replicar este modelo en otros centros médicos de México y América Latina.
Las aspiraciones de la especialista no son lejanas; los primeros en abrazar la iniciativa fueron el Incan, en la Ciudad de México, y los hospitales San José y Zambrano del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM). Hoy cinco regiones siguen el ejemplo: Querétaro, Tijuana, Chihuahua, León y Toluca.
En 2017, por sus aportaciones en la investigación de cáncer de mama recibió el Premio Miguel Alemán Valdés en el área de la Salud, un estímulo a profesionales de la investigación en ciencias médicas, no mayores de 40 años con una trayectoria destacada. Entre otros reconocimientos, destacan el Premio Bienal de Funsalud a la Investigación en Cáncer de Mama y tres premios de la Sociedad Americana de Oncología.
Oriunda de Monterrey, Nuevo León, Cynthia Villarreal Garza estudió medicina en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, su interés por el tema del cáncer se dio, en gran medida, por el acercamiento profesional con el doctor Óscar Arrieta Rodríguez, un reconocido oncólogo mexicano, que fungió como su tutor de maestría y doctorado.
“Cuando yo fui residente de medicina interna en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán y atendía a pacientes con enfermedades oncológicas, él (Óscar Arrieta) me ayudaba mucho a entender los padecimientos de cáncer, compartía artículos científicos (…) Él me introdujo al mundo de la oncología. Fue mi maestro, al que llamo mi hermano mayor”, recuerda.
Aunque hoy disfruta de su profesión, el interés de la doctora Villarreal Garza por la medicina no estuvo premeditado. En 1993, cuando las salas de cine proyectaron la película El fugitivo, la entonces adolescente se interesó por la historia del médico cirujano Richard Kimble, interpretado por el actor Harrison Ford. Entonces reconsideró sus opciones de carreras universitarias.
“Tenía muchas opciones para estudiar una carrera universitaria, y dentro de ellas no estaba la medicina. Cuando estaba por ingresar a la preparatoria, vi El fugitivo, el personaje era médico, me llamó la atención y dije: ‘Esto no lo había pensado’. Comencé a explorar una nueva posibilidad”, explica.
Visitas al anfiteatro, infiltraciones al hospital para presenciar procedimientos clínicos, entre otras actividades, reforzaron el interés de Villarreal Garza por la medicina. “Me costó trabajo porque me gustaban otras cosas: relaciones internacionales, economía y música. Estudié la carrera de músico desde muy pequeña y me encanta el piano, pero intenté con medicina y ahí me quedé”.
En 2011, como parte de su entrenamiento en oncología viajó a Canadá para realizar una subespecialidad en cáncer de mama en el Hospital Sunnybrook, Odette Cancer Center, afiliado a la Universidad de Toronto. Ahí colaboró con Steven Narod, famoso por su investigación sobre los genes BRCA1 y BRCA2, proteínas que al estar mutadas aumentan sustancialmente el riesgo de cáncer de mama o de ovario.
“Colaboré en un proyecto con el doctor Steven Narod. Posteriormente, conocí al doctor Jeffrey N. Weitzel, oncólogo y genetista dedicado al estudio de la genética y cáncer en latinas radicado en Los Ángeles. Él estaba interesado en trabajar con un investigador clínico en México y ahí nació la colaboración: hemos establecido proyectos que han permitido a las pacientes con cáncer disponer de pruebas genéticas sin costo, a través de la inclusión de pacientes a proyectos de investigación”, dice.
En el Programa Joven y Fuerte, de forma sistemática, todas las pacientes son evaluadas por el equipo de genética y se solicita la prueba para detección de mutaciones en BRCA. Para muchas de estas pacientes, el acceso a pruebas genéticas costosas es posible gracias a la colaboración de la doctora Villarreal Garza con el doctor Jeffrey N. Weitzel, director de la División de Genómica del Cáncer de City of Hope, Estados Unidos.
“Algo que me llena en la profesión es que el médico oncólogo es el guía, el personaje timón del tratamiento, entonces las pacientes te buscan, estás todo el tiempo con ellas y a mí siempre me ha gustado tener una relación estrecha con ellas y sus familias. Para mí, es un privilegio y compromiso estar cerca de alguien que necesita mi ayuda desde la parte profesional, intelectual y emocional”, comparte.
Con la gentileza que la caracteriza, la doctora Cynthia Villarreal, también directora de Oncología Clínica en el Centro contra Cáncer de Mama del ITESM, asegura que actualmente los avances en el cáncer de seno permiten a cada vez más pacientes sobrevivir a este tipo de neoplasia.
“Decidí especializarme en cáncer de mama por varios motivos. Afortunadamente hay muchos avances en el área y a muchas pacientes les va muy bien. Es decir, en la rama del cáncer, no solo hay noticias tristes. Es un área en la que todo el tiempo se está innovando y encontré mi nicho de investigación en este tipo de proyectos. Me retroalimenta en todas las formas”, expresa.
La convicción de la investigadora por ayudar a los demás se refleja en cada uno de sus proyectos: en el año 2016, ella y tres colegas fundaron la asociación Médicos e Investigadores en la Lucha contra el Cáncer de Mama (MILC) que, entre otras actividades, recauda fondos en beneficio de las pacientes. Por otro lado, además de la medicina, la música es la segunda gran pasión de Villarreal Garza.
“Siempre me he caracterizado por ser muy curiosa. Me gusta entregarme a la gente. En mi familia, mis amigos, mis pacientes y equipo de trabajo, busco cómo la gente puede ser mejor”, concluye Cynthia Villarreal Garza.