Dioreleytte Valis/Xalapa, Veracruz/Agencia informativa Conacyt.- Como miembro del Departamento de Sistemas Sensoriales Embebidos y Móviles Inalámbricos, del Laboratorio Nacional de Informática Avanzada, A.C. (Lania), el doctor Marco Antonio López Trinidad desarrolla líneas de investigación enfocadas en la creación de dispositivos de inteligencia artificial.
El doctor en ciencias de la computación, en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, narró que desde muy pequeño la ciencia estuvo cerca de él.
“Desde los tres años, sentía curiosidad por conocer el funcionamiento de cada una de las cosas que me rodeaban; por otro lado, crecí en un ambiente propicio para la iniciación en el quehacer científico. Mi padre es ingeniero químico, yo era niño cuando él cursaba sus estudios universitarios, a la casa llegaban sus compañeros de escuela y conversaban sobre los experimentos que llevaban a cabo, teníamos incluso, material de laboratorio en el hogar. Recuerdo que me fascinaba escucharlos discutir sobre sus proyectos, en mis ratos libres gustaba de hojear los libros de carácter científico y jugar con los instrumentos de papá”.
López Trinidad cuenta que después del divorcio de sus padres, su madre se quedó a cargo de él y sus hermanas, y sus arduas horas de trabajo no le permitían estar mucho tiempo con ellos, por lo que desde muy joven forjó un carácter autónomo. “Mis hermanas y yo aprendimos a ser autodidactas, sin nadie que nos guiara, hacíamos tarea y estudiábamos después de nuestras clases, eso terminó por motivarnos a los tres para que tomáramos el camino hacia la ciencia”.
“Desde que cursaba el nivel básico educativo, mis materias predilectas siempre fueron matemáticas, química, física, biología. Cuando finalicé la preparatoria y llegó el momento de escoger carrera, me decidí por la ingeniería electrónica porque combinaba, en gran parte, diferentes áreas de las ciencias exactas. Mi madre esperaba que me inclinara por la medicina pero, finalmente, debido a mi interés por las nuevas tecnologías, terminé estudiando en la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP)”.
Posterior a ello, ingresó al Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey para estudiar la maestría en ciencias de la computación, becado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), donde poco después incursionó directamente en el quehacer científico, trabajando como asistente en el Departamento de Investigación.
Sin embargo, su pasión por las nuevas tecnologías lo llevó a realizar un segundo posgrado, esta vez un doctorado en la Universidad de Génova, en Italia, nuevamente siendo becario del Conacyt. “Es necesario mencionar lo importante que resulta contar con el apoyo de Conacyt en nuestra trayectoria como investigadores, es el organismo que nos brinda los recursos y las herramientas para continuar con nuestros objetivos dentro del ámbito científico, además de que expandes tus horizontes, te enriqueces culturalmente, realizando estudios en el extranjero, aprendes de tu rama y de otras personas”.
Pasión por la tecnología
Marco Antonio López Trinidad manifestó que lleva poco más de trece años desarrollando tecnología orientada a mejorar la calidad de vida del ser humano. “Me gusta crear objetos con inteligencia artificial que incorporen sensores en sistemas de cómputo y desarrollar dispositivos aplicados que utilicen estas tecnologías pero, principalmente, que contribuyan a mejorar las actividades cotidianas de las personas, que puedan ser usados para prevenir deslaves, perfeccionar la germinación de frutos y estudiar las estructuras de los edificios y su estado actual para conocer si son propensos a derrumbes o no, gestionar el tráfico, distribución inteligente del agua y de la luz, aprender de los procesos naturales. Realmente todo es posible con la tecnología adecuada”.
El proyecto que el doctor López Trinidad dirige en el Departamento de Sistemas Sensoriales Embebidos y Móviles Inalámbricos del Lania es un sistema conformado de un algoritmo de inteligencia artificial, el cual se encarga de realizar un pronóstico exacto para predecir en cuánto tiempo puede suceder un deslave, ya sea en términos de meses, días o incluso horas. Esta red de sensores alimenta un modelo matemático, utilizando valores históricos y recolectados, para dar una información precisa que prevenga una catástrofe en zonas de riesgo.
“La tecnología combinada con la investigación te otorga la capacidad para construir cosas nuevas, echar a volar tu imaginación, hacer uso de tu creatividad. Cualquier cosa que desees mejorar o resolver, la tecnología puede hacerlo a través del uso de algoritmos con transferencia de datos recolectados del medio ambiente. La ciencia es la puerta para desarrollar cualquier cosa que tú tengas en mente”, finalizó el especialista.