XALAPA, VER.- El consumo de algunos alimentos en particular o seguir una dieta determinada no puede disminuir el riesgo de contagio de Covid-19 en personas sanas, ni en personas con padecimientos crónicos degenerativos; sin embargo, la dieta podría ayudar en el manejo de los síntomas de la enfermedad y fortalecer el sistema inmune, informó la Oficina de Representación, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Norte.
En este sentido, las pautas de alimentación van dirigidas a disminuir los síntomas generados por la fiebre y los problemas respiratorios, asegurando siempre una adecuada hidratación, dijo la nutricionista dietista de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 57, en la entidad, Claudia Rodríguez Burguete.
Asimismo, la especialista comentó que los síntomas de COVID-19 se acompañan de falta de apetito, ingesta inadecuada de alimentos y un aumento de la deshidratación no sensible causada por fiebre, que puede conducir a hipotensión (presión baja); razones por las cuales la doctora invitó a monitorear la adecuada ingesta de alimentos y el consumo de agua, que es de vital importancia en todo momento.
De igual manera, aseguró que elegir una alimentación saludable habitual es la recomendación para toda la población, y también para personas afectadas de COVID-19 con sintomatología leve y/o asintomáticas; considerando que una alimentación saludable se define como aquella que es suficiente, completa, equilibrada, satisfactoria, segura, adaptada al comensal y al entorno, sostenible y accesible.
En otras palabras, la nutricionista enfatizó la importancia de la alimentación completa y en porciones adecuadas, es decir, basada principalmente en el consumo de alimentos de origen vegetal como frutas, verduras, legumbres, leguminosas, cereales y sus productos derivados como el pan, la pasta, arroz y otras semillas, mayormente en sus variedades integrales, frutos secos y grasas saludables y, en menor medida, alimentos de origen animal como carnes, pescados, huevos, quesos y otros productos lácteos.
Además, Rodríguez Burguete destacó que los adultos mayores son un grupo de riesgo en cuanto a la hidratación, pues la sensación de sed pudiera estar disminuida y no apetecer beber agua, sobre todo cuando hay fiebre; es primordial evitar el consumo de bebidas refrescantes o edulcoradas, el azúcar que contiene solo ocasiona más deshidratación, en su lugar se pueden ofrecer gelatinas neutras o saborizadas sin azúcar.
La especialista agregó que es transcendental evitar o limitar el consumo de alcohol, sal, dulces y bebidas azucaradas, que contengan edulcorantes artificiales u otros aditivos; así como los alimentos ultra procesados, incluida la comida chatarra.
Para finalizar, Claudia Rodríguez invitó a los derechohabientes a acercarse a la UMF de su adscripción que les corresponde, para una mejor orientación alimentaria o atención médica en caso de ser necesario y del mismo modo, invitó a la población en general a mantener actividad física y evitar el sedentarismo durante la emergencia sanitaria, recalcó que una dieta insana podría aumentar el riesgo de padecer enfermedades crónicas.
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