Yhadira Paredes / Xalapa, Ver.- Amenazas de muerte, falta de acceso a la justicia y miedo viven la pequeña Rubí y su madre, tras haber denunciado la violación de la que fue víctima hace cuatro años la niña a manos de su cuñado, cuando apenas tenía 8 años de edad. 

En entrevista, con la voz cortada y lágrimas en los ojos, la madre de la menor, Judith Rivero Reyes, dijo que temen por su vida, toda vez que los hermanos del presunto agresor de nombre Javier Hernández Ureña o Javier Contreras, la han amenazado para exigirle que retire la denuncia presentada Fiscalía Coordinadora Especializada en Delitos Contra la Familia, Mujeres Niñas y Niños y Trata de Personas con la carpeta UIOJ-1/DX/FEB/1052/2018. 

Además, informó que existe una segunda carpeta de investigación por los delitos de allanamiento de morada y amenazas, luego de que este sujeto ingresara de manera violenta a su domicilio para amedrentarla y por lo cual fue detenido por la policía estatal, aunque ahora le informan que podría salir libre por este delito. 

"Hace como ocho días lo detuvieron porque se metió a la fuerza, él ya tiene denuncia por violación, hay otra carpeta por allanamiento, pero me dicen que al tipo ya lo soltaron por falta de elementos, cuando se han anexado a las carpetas videos de como ha robado, que se cambia nombre. Sus hermanos me han dicho que o retiro denuncia o me voy a arrepentir. No voy a retirar ninguna denuncia y voy a llegar hasta las últimas consecuencias". 

Exigió justicia para su hija y que ese tipo no quede libre, ahora tiene 12 años y en aquel entonces tenia 8 años, está atendida con psicólogos, pero se dijo dolida de la actitud de las autoridades procuradora de justicia, pues cuando llega a reclamar le dicen que una carpeta no concierne con la otra y debo esperar. 

La señora Judith lamentó que haya contubernio entre las autoridades y los familiares del presunto agresor sexual, toda vez siempre que entra a la carcel sale por el pago de fianza de sus hermanos. 

Myriam Serrano /Veracruz, Ver.- Ante la violencia que se vive en el país la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) presentó los  Protocolos Básicos de Seguridad Eclesial: Personal y de Recintos Religiosos.

El documento de 38 páginas contiene herramientas de prevención y actuación ante un hecho de violencia, aportados por la experiencia de sacerdotes y obispos comprometidos en temas de construcción de paz, diálogo, mediación y procedimientos de seguridad. 

"La Iglesia y sus representantes (obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas, fieles y agentes de pastoral) constituían hasta hace unos años un pequeño sector de la sociedad que podría ser considerado "exento" de ser víctima de estos ataques, sin embargo, hoy es urgente abordar el tema con seriedad...", se explica en la introducción.

Señala que cada diócesis debe adecuar estos "Protocolos Base" a las necesidades particulares de su realidad.

Dicho manual se divide en dos capítulos: Seguridad personal y Seguridad de recintos religiosos.

Plantea también la elaboración de un Plan de Seguridad que contemple tanto su seguridad propia como la de las personas de su comunidad.

Entre los protocolos básicos correspondientes a la Seguridad personal se encuentran la prevención en eventos católicos masivos reforzando medidas de seguridad; medidas de prevención personal el cual contiene los principios básicos de seguridad como evitar la rutina en traslados y rutas, que los traslados sean de preferencia de día, avisar a personal de confianza o familiares cuando se realice alguna visita a personas o lugares.

Dentro del capítulo de Seguridad de recintos religiosos indica se debe contar con un inventario de los bienes muebles, se debe tener control de acceso al inmueble, la contratación de un seguro, se recomienda la instalación de un sistema de alarma.

Minatitlán, Ver.- Cerca de ésta media noche, hombres armados arribaron a un bar conocido como “Los Compas” ubicado en la calle Carranza de la colonia Santa Clara en donde asesinaron al presunto jefe de seguridad de éste lugar identificado preliminarmente como “Gustavo”.

Al lugar llegaron elementos de la Policía Naval quienes acordonaron el área hasta la llegada de la Policía Ministerial y Servicios Periciales, el cuerpo fue enviado al Servicio Médico Forense para los procedimiento de ley y la identificación oficial; respecto del o los homicidas al momento no se tiene información.

El establecimiento cerró sus puertas, los clientes que se encontraba en el lugar, fueron desalojados por los mismos elementos policiales a fin de llevar a cabo las diligencias correspondientes.