Zacatecas, Zacatecas.- Un equipo multidisciplinario de jóvenes del estado de Zacatecas ha consolidado una iniciativa empresarial cuyo producto central es un biofertilizante orgánico hecho con nopal. Este producto, llamado Biopalli, además de ser una alternativa económica, ecológica y sustentable, obtuvo el primer lugar en el concurso estatal de emprendimiento Startup Zacatecas 2017, organizado por la Secretaría de Economía de Zacatecas (Sezac), en donde participaron 95 proyectos de diferentes municipios.
El equipo de estudiantes que ha desarrollado Biopalli se integra por el ingeniero en energía Iván Ulises Juárez Reyes, egresado de la Universidad Politécnica de Zacatecas (UPZ); Francisco Javier Alvarado Esquivel, de mercadotecnia, de la Universidad Autónoma de Durango, campus Zacatecas; Danaé Rojas Hernández, estudiante de ingeniería industrial, y Cinthia Paola González Félix, de administración de empresas, ambas del Instituto Tecnológico de Zacatecas (ITZ) —que pertenece al Tecnológico Nacional de México (Tecnm).
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, Iván Juárez expuso que la idea de desarrollar este proyecto surgió en un Startup Weekend, efectuado en febrero en Fresnillo, Zacatecas. Luego de hacer investigación y experimentación, el equipo obtuvo como resultado este producto, cuyo fin es contribuir al desarrollo de las plantas, además de ser un proyecto sustentable, ya que se utiliza solamente la penca del nopal y dicha planta sigue viva luego de la extracción de la materia prima del producto.
“Este biofertilizante se produce a través de un sistema de biodigestión, en donde se coloca el nopal en un biodigestor que efectúa una fermentación con una duración de 20 días, a partir de dichos días se empieza a efectuar el producto. Mediante este proceso se obtiene, además del biofertilizante —biol y biosol—, un biogás que puede ser utilizado como combustible; sin embargo, nuestro fuerte es el biofertilizante, ya que es el que resulta en mayor cantidad”.
Iván Juárez informó que el equipo de jóvenes emprendedores realizó un biodigestor casero para experimentar y obtener el producto. Una vez comprobada su función y los beneficios del biofertilizante, incrementarán la escala de la producción para cuantificar los efectos sobre los cultivos y formalizar los procesos de registro y comercialización, ya que su mercado meta a mayor escala son los agricultores, para su aplicación en los cultivos, y a menor escala, las amas de casa, para huertos y plantas en el hogar.
“Por medio de la experimentación hemos corroborado tres grandes beneficios: el primero es la retención de agua —con una duración de 15 días—, el segundo es que aumenta la producción de la germinación, y el tercero es que mejora la apariencia de la planta y sus productos —beneficio para productor y cliente—, además de ser más económico y ecológico que los fertilizantes industriales. A diferencia de la composta, este biofertilizante fija los nutrientes a la planta”.
Por su parte, Danaé Rojas manifestó que el biofertilizante tiene tres vías de aplicación. La primera es por medio de foleo, la segunda por goteo y la tercera directamente a la raíz. Explicó que en la revisión de la literatura, el equipo encontró un producto similar fabricado en el estado de Sinaloa; sin embargo, por razones desconocidas, dicho producto ya no fue comercializado.
“Por el momento, estamos haciendo mediciones para identificar la vía que genera un mayor rendimiento en cuanto a la hidratación y nutrición de la planta. Estamos armando un huerto personal para realizar estas mediciones y efectuar su validación”, enunció.
Francisco Alvarado enunció que con la aplicación de Biopalli, el agricultor tiene el beneficio de aumentar de dos a tres veces la producción de su cultivo. “Hemos aplicado Biopalli a dos producciones, la primera ya fue cuantificada; estamos a la espera de que la segunda crezca lo suficiente para registrar los datos pendientes, como el porcentaje de aumento en la producción y la aceleración del crecimiento de la planta”.
Conacyt
Ensenada, Baja California.- Actualizar y desarrollar biotecnias para el cultivo de moluscos cuyas especies son de interés comercial o están amenazadas en el medio silvestre, es el trabajo que realiza la Unidad de Investigación y Capacitación para Producción de Engorda de Semillas Marinas (Incapesm) del Instituto de Investigaciones Oceanológicas (IIO).
Ostión japonés (Crassostrea gigas), ostión Kumamoto (Crassostrea sikamea) y almeja pismo (Tivela stultorum) son algunas de las especies en las que investigadores del IIO de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) buscan aportar innovaciones para que empresas del sector privado adopten nuevas tecnologías de producción.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, el doctor Juan Gabriel Correa Reyes, investigador del IIO y responsable de la unidad Incapesm, apuntó que las biotecnias para el cultivo de moluscos que se aplican actualmente datan de la década de 1970.
“Muchos de los productores hacen referencia a un manual de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) que es de 1976 y de alguna manera siguen aplicando esas biotecnias”, refirió.
Dos mejoras
A diferencia de las tecnologías de entonces, ahora los cultivos siguen una tendencia hacia procesos más intensivos, que se puedan desarrollar en menor espacio y condiciones ambientales más controladas.
El doctor Juan Gabriel Correa describió que —en general— el proceso productivo contempla las etapas de acondicionamiento de reproductores, desove, fertilización de gametos, mantenimiento de larvas, fijación y criadero, hasta que las semillas de moluscos alcancen una talla de los tres a los cinco milímetros.
Mencionó que esa talla es preferida por los productores, ya que son ellos quienes llevan a cabo las siguientes etapas de crecimiento o producción marina, y del sitio de cultivo depende la técnica a desarrollar.
En el marco de este procedimiento, en la unidad Incapesm se han obtenido por lo menos dos innovaciones biotecnológicas; la primera a nivel de productores, con un sistema de recirculación para su acondicionamiento.
Juan Gabriel Correa explicó que en este sistema es posible controlar variables como la temperatura y calidad del agua, fotoperiodo y alimentación.
Otra de las innovaciones es en el manejo de semillas de talla superior a los tres milímetros, etapa en la que lograron reducir la superficie destinada para esta semilla, pasando de 30 metros cuadrados a tres metros cúbicos.
“Estamos hablando de que es un sistema que nos puede soportar de seis hasta 12 millones de semillas y ahí las podemos acondicionar o crecer para posteriormente entregarse al productor”, destacó el investigador.
Indicó que anteriormente se pensaba que los organismos demandaban más espacio para que las condiciones del agua se mantuvieran, pero mediante la reducción del espacio han comprobado que no es así, siempre y cuando se controlen apropiadamente las condiciones del agua.
Especies de relevancia comercial
Para seleccionar las especies con que trabajan en la unidad Incapesm, se toman en cuenta diferentes criterios, entre ellos, que sean especies con un impacto económico, derivado de su comercialización.
El doctor Juan Gabriel Correa explicó que dan preferencia a especies que tengan demanda comercial para que los beneficios de las investigaciones sean inmediatos, gracias a la vinculación con el sector productivo.
“También estamos trabajando con algunas especies que tienen una demanda comercial pero que no hay una biotecnia para su cultivo todavía muy desarrollada, por ejemplo, la almeja pismo, sabemos que tiene mucha demanda pero todavía no hay laboratorios que produzcan semilla a nivel comercial, nuestro interés es por ese tipo de especies”, expuso.
Acuacultura para la almeja pismo
Es precisamente la almeja pismo la especie con que trabaja desde hace un año el doctor Sergio Curiel Ramírez Gutiérrez, investigador del área de Oceanografía Biológica del IIO, en busca de biotecnología para su cultivo.
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, detalló que los trabajos iniciaron con la evaluación del ciclo reproductivo de la almeja pismo, observando cómo se comporta en el medio natural para después llevar organismos al laboratorio y crear un lote de reproductores.
Mencionó que ahora está por iniciar la segunda fase de la investigación, que consiste en acondicionar organismos a diferentes temperaturas y tipos de alimento, para determinar cuáles son las mejores condiciones para la especie.
“Todo el procedimiento es nuevo y, sobre todo, la visión que se tiene del proyecto es llevar la almeja pismo hacia la acuacultura como una opción hacia los productores y los pescadores para que sigan teniendo el recurso”, resaltó el investigador.
Estimó que el desarrollo biotecnológico para el cultivo de la almeja pismo desde la unidad Incapesm presenta avances de aproximadamente 70 por ciento, logrando hasta ahora mantener vivos los organismos para después trabajar en el desarrollo larval y la obtención de semilla.
“Ahorita no estamos en la parte de producción de semillas, estamos en la etapa de acondicionamiento y reproducción; se pudo hacer el primer desove y la segunda etapa sería empezar a llevarlos a tratar de tener más semillas en menos espacio o poder tener una tecnificación que nos permita tener semillas de buena calidad y con menor espacio”, adelantó.
Producción comercial
Debido a que las investigaciones desarrolladas en la unidad Incapesm están orientadas a culminar en transferencia tecnológica, la producción de semilla marina debe llevarse a escala comercial.
El doctor Juan Gabriel Correa indicó que la producción comercial de semilla es a nivel de millones, lo que representa un reto pero también es necesario para comprobar que los procedimientos serán útiles para el sector productivo.
“En mayo se hizo un desove y estamos hablando de que teníamos una producción de 60 millones de larvas y eso fue lo que de alguna manera se puso a crecer; de ahí, lo que estamos sembrando ahorita es poco menos de los 10 millones”, ejemplificó.
Comentó que, habiendo alcanzado este nivel de producción de semilla, el objetivo ahora es incursionar en sistemas más productivos, donde exista un mayor control de las condiciones del agua, lo que evitará las afectaciones que usualmente sufren los laboratorios de producción de moluscos de la región que dependen de las condiciones del agua de mar.
José Camarero/Boca del Río, Ver.- Este domingo se jugó el último juego de la jornada 1 del Apertura 2017 en el Estadio Luis Pirata Fuente, entre los Tiburones Rojos de Veracruz vs los Rayos del Necaxa.
Antes del inicio del juego la conductora de TV Azteca, Inés Sainz dio la patada inicial del juego.La primera jugada de peligro la tuvo el equipo jarocho con un disparo de Adrián Luna que el arquero, Marcelo Barovero desvió y le quedo el rebote a Acosta quien estrelló el balón en el travesaño. Al minuto 11 del primer tiempo una mala salida del portero peruano Pedro Gallese le facilitó la jugada a Isijara quien la mandó al fondo de las redes. Siete minutos después el jugador de rayos, Carlos González aprovechó la facilidad y espacio que le otorgó la defensa escuala para de fuera del área sacar un derechazo y poner el marcador 2-0.
El tiburón falló en el último tramo de la cancha y jugando con un hombre menos desde el minuto 69, por la expulsión de Pellerano.
Los dirigidos por Juan Antonio Luna buscaron en el tramo final el gol, pero Barovero estuvo atento a cada disparo de los delanteros. De esta manera los Rayos del Necaxa se llevan 3 puntos importante de visita.
Juan Antonio Luna declaró: ‘’Al equipo le faltó contundencia, en los primeros 10 minutos le pudimos hacer daño, la jugada de Acosta que pega en el travesaño y 2 o 3 jugadas más que tuvimos’’.
Mientras que Ignacio Ambriz técnico del Necaxa, se mostró contento por iniciar el torneo con el pie derecho y conseguir estos 3 puntos ante un rival por el no descenso.
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